MADRID. La noticia ha causado un gran revuelo. Dos nuevas investigaciones han demostrado que los neonicotinoides de los pesticidas usados por la agricultura amenazan la supervivencia de las abejas silvestres y de sus colonias.

Greenpeace, la organización defensora del medio ambiente, ha pedido a la Unión Europea tomar medidas sobre la información publicada en la revista científica Science en la próxima reunión de su Comité Permanente, que se celebrará entre el 19 y 20 de julio. Tal y como explican en la investigación, los neonicotinoides, que representan un cuarto del negocio de pesticidas a nivel global, perjudica la supervivencia de las colonias de abejas, y además, sugiere que los múltiples químicos usados en cultivos y campos de flores crean un coctel tóxico para estos animales.

Si bien los efectos de los pesticidas sobre la salud de las abejas ya eran conocidos, esta es la primera vez que se miden fuera de las paredes de un laboratorio. Además, respecto a las abejas salvajes, solo existía información sobre estos efectos nocivos a través de episodios muy concretos.