WASHINGTON. Un cohete Atlas V erguido en la plataforma 41 de la Base de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en Florida, encendió sus poderosos motores a las 10.02 GMT, atravesó el manto de nubes y propulsó a la cápsula en cuyo seno viaja "Curiosity" a más de 24.000 kilómetros por hora.
Si todo funciona bien, en agosto de 2012 una plataforma equipada con cuatro cohetes propulsores se aproximará a la superficie marciana en el cráter Gale y, mediante poleas, depositará el robot de una tonelada de peso y tres metros de largo.
La tarea que "Curiosity" llevará a cabo luego podría revolucionar el conocimiento humano sobre Marte y abrir la senda para otros esfuerzos en busca de la posibilidad de que haya existido vida o aún existan formas de vida en ese planeta, según los investigadores.
"Es, absolutamente, una proeza de ingeniería y nos aportará conocimientos científicos que ni siquiera podemos imaginar", según Doug McCuistion, director del programa de exploración de Marte en la agencia espacial estadounidense NASA.
El "Curiosity" es el vehículo del Laboratorio de Ciencias Marcianas (MSL por su sigla en inglés), equipado para responder a las preguntas sobre si hubo o persisten en Marte los componentes orgánicos de la vida, y cuánta agua líquida contuvo el planeta en el pasado.
Entre las tareas del conjunto de instrumentos del Análisis de Muestras de Marte (SAM por su sigla en inglés) se cuentan la búsqueda de componentes orgánicos, esto es moléculas basadas en el carbono que son los elementos con los que se construyen las formas de vida que conocemos.
El robot explorador MSL usará un espectrómetro de masa, un cromatógrafo de gas y un espectrómetro de láser sintonizable para analizar las muestras de aire, suelo y rocas.
Cuando los datos de SAM se combinen con los de los otros instrumentos del MSL los científicos serán capaces de determinar, no solamente si una molécula es orgánica, sino también si provino de una fuente con vida o sin vida.
Los componentes han estado cayendo en Marte desde meteoritos, cometas y partículas del polvo interplanetario durante 4.500 millones de años y los científicos de la misión creen que Marte, probablemente, tiene sus orgánicos indígenas, conectados o no con formas de vida.
El Laboratorio de Ciencias Marcianas puede investigar esos ambientes habitables que podrían preservar, también, los componentes orgánicos.
Sin embargo, la preservación de componentes orgánicos en la Tierra es muy despareja, de forma que si no se encuentran en el cráter Gale, donde descenderá "Curiosity", eso no indicará necesariamente la ausencia en otras partes del registro geológico de Marte.
El Sistema de Observación Ambiental de "Curiosity" medirá las temperaturas del aire y el suelo, la velocidad y dirección de los vientos, la presión atmosférica, la humedad y la radiación ultravioleta alrededor del artefacto explorador.
Esta información ayudará a que los científicos entiendan cómo interactúan el suelo y la atmósfera del planeta, lo cual podría dar ideas acerca de si Marte podría sustentar formas microscópicas de vida bajo las finas capas de sales en su superficie.
El "Curiosity" es cinco veces más pesado que sus predecesores, los exploradores "Spirit" y "Opportunity" que llegaron a Marte en enero de 2004 en busca de rastros de agua.