MADRID. El dispositivo funciona con cualquier producto que emplee mando a distancia por infrarrojos: un televisor, un sistema de sonido, un disco duro multimedia, uno ordenador Apple o un reproductor Blu-Ray, entre otros. De igual manera, puede utilizarse con otros electrodomésticos, como los aparatos de aire acondicionado o los sistemas de iluminación. Sin teclas ni botones, 'Wand Kymera' es un original mando que puede programar hasta trece códigos de otros mandos mediante infrarrojos y ejecutarlos a través de trece gestos o movimientos predeterminados. De hecho, cualquier tecla del mando puede asociarse a uno de los trece gestos.

Nada más sacarla de la caja se encuentra por defecto en "modo práctica". Al sostenerla, el usuario percibirá un número específico de "latidos" -vibraciones- para cada gesto o movimiento que haga. De aquí es imprescindible pasar al modo de aprendizaje en el que la varita asociará cada movimiento que se realice a una función determinada. Así, por ejemplo, el acto de subir o bajar el volumen se podrá asociar con las rotaciones a derecha e izquierda, respectivamente. Mientras, los toques cortos hacia arriba y hacia abajo y de izquierda y derecha se podrán utilizar para cambiar de canal, moverse por los menús, abrir el teletexto o cualquier otra función asociada a un mando a distancia. Para activar la varita, tan sólo es necesario levantarla, ponerla en horizontal y agitarla. Wand Kymera emitirá tres latidos, indicativo de que está preparada para empezar a hacer "magia".

Por el contrario, cuando lleva un tiempo sin ser utilizada cae entra en "modo reposo". Wand Kymera se presenta en una caja cuyo exterior posee los relieves que quieren imitar a la piel de un dragón. Su interior se encuentra forrado de una tela similar al brocado de seda china con dragones dorados bordados sobre fondo rojo. En ella, además de la varita, se encuentra un manual de instrucciones impreso imitando a pergamino antiguo.

Para su funcionamiento, el 'Wand Kymera' precisa de dos pilas alcalinas tipo AAA que vienen incluidas. Tiene un precio de venta al público recomendado de 59,95 euros. Creada por dos inventores ingleses, Chris Barnardo y Richard Blakesley, ya se han vendido más de 70.000 unidades de esta varita-mando en los setenta países donde se comercializa desde su lanzamiento al mercado a finales de 2009