Saber idiomas abre muchas puertas y facilita enormemente la comunicación cuando salimos de casa. Lo sabemos todos pero aun así es habitual que en ocasiones tengamos problemas por no ser capaces de expresarnos bien en una lengua que se supone que hemos estudiado. Y a veces la situación es urgente y hay que buscarse la vida como buenamente se puede.
Un ratón en la habitación
Es lo que debió de pensar un cliente árabe alojado en el hotel Intercontinental de Londres, cuando tuvo que comunicarse con la recepción para informar de un problema que tenía en su habitación y para el que buscaba una solución inmediata. El hombre hablaba algo de inglés pero no lo suficiente como para saber cómo se decía la palabra ‘ratón’. Y esa era precisamente la urgencia: que había encontrado un roedor en la habitación.
Cierto que es que en un mundo tan conectado como el de hoy era sencillísimo buscar una traducción en el teléfono móvil. Pero quién sabe, quizá acababa de llegar al país y no había buscado una red todavía, o se asustó tanto con el ratón que no quiso perder ni unos segundos en saber cómo se decía en inglés. La cuestión es que descolgó el teléfono fijo para hablar con la recepción, que para eso está. Y que grabó en vídeo la conversación, desarrollada en inglés.
Tom y Jerry
“Buenas noches. ¿En qué le puedo ayudar?”, se oye decir al recepcionista. “Hola. Perdona, mi inglés no es bueno”, comienza disculpándose el cliente”, algo que acepta el empleado. “¿Pero conoces a Tom y Jerry?”, pregunta el cliente, haciendo referencia a una antigua serie de dibujos animados protagonizada por un gato (Tom) y un ratón (Jerry).
Cualquier otra persona habría pensado, ante semejante pregunta, que se trataba de una broma, aunque no debe de ser algo habitual en un hotel de lujo, con lo que el recepcionista respondió de forma seria: “Sí, los dibujos”. Y entonces el cliente pudo intentar explicar lo que le pasaba: “Jerry está aquí en mi habitación”.
En ese momento el empleado se quedó bloqueado: “¿Perdona?”, le dijo. “Jerry está en mi habitación, repitió el hombre alojado en el hotel. “Hay un ratón en tu habitación”, entendió por fin el recepcionista. “Sí. Por favor, venid aquí. Cuando vengáis, traed a Tom con vosotros”, sugirió el cliente. “No tenemos a Tom en este hotel”, respondió el empleado. “Vale, venid, por favor”, pidió el cliente.
Así se cerró una surrealista conversación culminada con éxito y que se ha hecho viral en las redes sociales al ser compartida por la popular cuenta @ceciarmy.