Un profesor avisa a una madre de que su hijo ha faltado al examen y lo que pasa es de tierra, trágame

Faltar a clase alguna vez es algo común en muchos estudiantes y hacerlo tiene muchos nombres, según el lugar geográfico en el que se habite: pellas, pira, borota, campana, pirola, piarda… El concepto es el mismo, y si no hay un motivo justificado o una excusa creíble puede acabar con una llamada a casa para avisar a los padres de lo que ha sucedido.

Y más si esa ausencia se produce el día de un examen. Es lo que vivió un profesor de Física y Química de 4º de la ESO (que cursan alumnos de 15-16 años) de un instituto y que ha relatado en la red social X la popular cuentaProfEFurioso, que lleva un profesor de Educación Física y que se dedica a contar todo tipo de situaciones que se viven en el mundo de la docencia.

Ausencia y llamada

Según narra, un alumno faltó al examen de Física y Química y al acabar la prueba el profesor llamó por teléfono a su madre para conocer el motivo de su ausencia. Hasta ahí todo normal, pero lo que sucedió a continuación ya no lo fue.

“El niño está enfermo aquí en casa”, asegura que respondió la madre, que rápidamente quedó como encubridora de su hijo y como cómplice de su falta de asistencia, quizá porque no se había preparado bien el examen y prefería no exponerse a un suspenso.

¿Cómo lo supo el profesor? Por la frase con la que le respondió a la madre: “Señora, si lo estoy viendo ahora mismo por fuera del centro”. A buen seguro que esa contestación la habría dejado totalmente descolocada, aunque no se sabe cómo termina la historia, si la madre admitió la mentira, si el alumno fue suspendido…

Tampoco queda claro si el profesor ya había visto al joven fuera del centro antes de hacer la llamada y quiso contactar con la familia para ver su respuesta o si lo vio durante la conversación telefónica.

Excusas absurdas

La publicación ha generado cerca de un centenar de comentarios. Algunos profesores aseguran que han vivido casos similares: ver al alumno con sus propios ojos mientras sus padres les dicen que está en casa enfermo.

Otros se quejan de las excusas que ponen los padres para que sus hijos falten, que van desde la final de la Champions, el cumpleaños de un hermano, salir antes para no pillar un atasco, agujetas por hacer pesas o la coincidencia con las vacaciones de los progenitores. Y alguno propone que para perderse un examen sólo sirva un justificante médico.