En el mercado laboral, y concretamente en el del sector de cara al público, es bastante común encontrarse con ofertas de empleo que rozan lo bochornoso y lo indecente. Ya sea por las pésimas condiciones laborales que algunas compañías presentan o los exigentes requisitos que piden, es fácil ver cómo, por desgracia, no dejan de repetirse de vez en cuando.
Un reciente ejemplo publicado en la red social Threads muestra la gran respuesta que una mujer le ha dado a un empresario a raíz de una oferta de empleo, siendo muy aplaudida por los internautas y poniendo en evidencia sus criterios de selección.
Requisitos totalmente surrealistas
Según se puede ver en fotos de una conversación publicado por la usuaria @carmeela96, esta afirma que inicialmente aspiraba a un empleo de niñera. Pero, al estar este ya ocupado, le ofrecieron un trabajo de recepcionista en una clínica de estética y odontología.
La principal condición que exigían desde la empresa era tan sencilla como vergonzosa: contar con "muy buena presencia y físico".
Lejos de quedarse ahí, y en palabras del contratante, éste no dudó en pedirle fotografías para comprobar que sí cumplía con los requisitos estéticos de la empresa. "Al ser de estética, se valora mucho la imagen para dar el ok", justificaba.
Una respuesta contundente
Ante tal respuesta, la joven, estupefacta, no tardó en reaccionar con un mensaje impecable: "Gorda no estoy y en los huesos tampoco, pero que para una clínica odontológica se pida buen físico... cuando te encargas de tratamiento y diagnóstico de salud bucal... me parece flipante e innecesario que queráis picones!", escribió.
La mujer añadió que, en un puesto de recepción, tan solo se ve la cara y "todas las caras son bonitas". Para finalizar, aclaró su postura rechazando la oferta de trabajo: "Me siento como que me compran y me aceptan por la belleza y no por los conocimientos que tengo, que es como debería ser".
Y, para rentar la joven asegura lo siguiente: "Ojalá os vaya bien, aunque por dentro sienta lo contrario".
Un debate necesario
El caso ha desatado una avalancha de comentarios en redes, donde muchos usuarios han apoyado la actitud de @carmeela96, criticando la superficialidad de algunos procesos de selección laboral.
“A mí eso de que enviar fotos para que vean si tienes el físico o la apariencia que buscan me genera mal rollo”, “No veo raro que quieran una buena presentación, pero para mí solo es pretexto para pedir fotos y ya. Ellos deberían evaluar eso en la entrevista, y la buena presencia para mí es ir bien vestido, acorde al lugar, no estar “gordo o flaco o cara bonita”, han sido algunos de los comentarios.
En muy poco tiempo, la publicación ha acumulado más de 600 comentarios, casi 2.000 ‘me gusta’ y alrededor de 60 ‘compartidos’.
Requisitos fuera de lugar
Los requisitos fuera de lugar en entrevistas de trabajo o en procesos de selección son ejemplos que no deben cumplirse nunca, ya que no son importantes para el puesto al que se aspira o porque carecen de total justificación. Estos son los más comunes.
Experiencia excesiva
Pedir más años de experiencia de la que realmente se demanda para el puesto, desanimando a candidatos cualificados.
Educación innecesaria
Solicitar títulos avanzados o muy concretos cuando el trabajo se podría realizar con un nivel educativo más bajo o con experiencia práctica.
Habilidades irrelevantes
Habilidades que no se relacionan directamente con las responsabilidades del trabajo, como conocimientos en software que no se aplican en la posición.
Expectativas salariales desajustadas
Ofrecer un salario muy bajo en comparación con el mercado laboral, alejando a candidatos con talento.
Preguntas personales
Realizar preguntas sobre la vida personal de los candidatos, como el estado civil o planes familiares, que no son pertinentes al puesto.
Perfeccionismo extremo
Buscar candidatos "perfectos" que cumplan al cien por cien con cada detalle de una larga lista de requisitos.
Actuar con eficacia
Ante este tipo de situaciones anteriormente citadas, lo más eficaz es actuar con contundencia y denunciar ante las autoridades correspondientes estas actitudes de modo que no se vuelvan a repetir. De hacerlo, muchas más empresas empezarían a respetar siempre la legalidad y no sobrepasar los límites.
