Hace ya más de una semana que la trágica DANA llegó, causando la gran mayoría de fallecidos y buena parte de los destrozos en la Comunitat Valenciana. Desde entonces se han podido ver miles de imágenes de la devastación, de cientos de coches apilados, de locales arrasados, de casas en las que no ha quedado de nada, de voluntarios poniendo todo de su parte, de desesperación, de indignación…

Pero sobre todo de desolación, de plantas bajas en las que no queda nada, de restos de muebles, electrodomésticos y demás enseres apilados en las calles a la espera de que sean retirados. Y se ha podido escuchar a mucha gente decir que una de las cosas que más les duele es haber perdido su memoria, sus recuerdos, las fotos familiares.

Una foto conmovedora

Así se entiende lo que puede conmover una foto sencilla que no muestra ni barro, ni destrozos ni restos inservibles. La imagen la ha subido a la red social X (antes conocida como Twitter) el usuario Andreu Teruel, estudiante de doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Valencia y natural de Picanya, una de las zonas más afectadas por la DANA.

La ha publicado sin ningún texto que la acompañara, únicamente con un corazón compuesto con el teclado a modo de emoticono. Pero no hace falta más. La foto muestra lo que debe de ser el patio de su casa y en él se ven tres tendederos y una cuerda que cumple la misma función. Pero en ellos no hay apenas ropa tendida, sólo unos pantalones vaqueros, sino algo que no se suele ver colgando de unos tendederos, básicamente porque no se suele mojar.

Recuerdos de toda una vida

Los tendederos están llenos de fotografías, cada una cuidadosamente puesta a secar con su pinza individual, además de bloques de negativos. Entre lo poco que se puede apreciar en las imágenes se aprecian fotos antiguas en blanco y negro y otras en color, con escenas de bodas, de reuniones familiares, de niños pequeños… A buen seguro que las inundaciones sufridas en los pasados días empaparon las fotos, pero al menos el agua no se las llevó, y sus propietarios han decidido intentar salvarlas confiando en que se sequen sin estropearse, más allá de que el papel pueda no quedar tan liso.

“Secar la vida”: es la acertada definición de la imagen con la que una tuitera ha respondido a Andreu Teruel, en un post que lleva más de 66.000 visualizaciones.