Hoy en día el mundo gira en torno a Internet y es posible que en nuestro teléfono móvil tengamos cientos de apps: de mensajería, redes sociales, correo electrónico, tiendas on line, bancos, administraciones públicas, plataformas de televisión, medios de comunicación a los que estamos suscritos, juegos y un largo etcétera, y casi todas, si no todas, requieren de una contraseña a la hora de registrarse o de iniciar sesión. Y como es recomendable que sean diferentes y que no sean evidentes ni muy sencillas para protegernos de los ciberataques, terminamos con decenas de contraseñas que a veces nos cuesta recordar y necesitamos varios intentos para introducir la correcta, a veces previa petición de socorro.
Para evitar esos olvidos hay quien pone contraseñas curiosas, fáciles de recordar y que difícilmente alguien las habrá registrado antes, pero puede darse el caso de que un día tengamos que revelarla y nos dé vergüenza hacerlo. Es lo que le ha sucedido a un joven, y tras conocer cuál era se entiende el porqué.
Lo ha contado Toni Reboredo, dueño de una tienda de informática y que triunfa en TikTok (tiene más de 450.000 seguidores en la cuenta @fast_byte_informatica) “Si es que... Nos las hemos encontrado de todos los colores, jajaja. Y esta no es la primera vez que nos pasa, tendríamos para hacer una hora de vídeos solo con las contraseñas!!”, escribe en el post que incluye en el vídeo.
“Os tengo que explicar una…”, comienza la grabación, y explica que hace unos días acudió a su tienda un señor con un ordenador para que le actualizaran el antivirus, que estaba a punto de caducar. Le tomó los datos y le pidió la contraseña del ordenador, ya que la necesitaba para poder completar la actualización.
El hombre le dijo que no la tenía porque era “el ordenador del niño”, pero inmediatamente le llamó para que se la dijera. “Total, que lo llama por teléfono y como que el niño no quería dársela”. Según contaba, el joven le dijo a su padre que ya se acercaba a la tienda para decírsela, pero su progenitor le dijo que no tenía sentido, que se la dijera ya por teléfono para que se pusieran con él sin perder más tiempo.
“Y en esto que ves que al hombre se le cambia la cara completamente, me mira y me dice: ‘Apunta”, prosigue el informático. Y entonces revela la contraseña que le dijeron: “Tengolapollacomouncaballo, la primera en mayúsculas”, dice sin poder contener una carcajada. El vídeo acumula más de 1,2 millones de visualizaciones en una semana.
