Recientemente se ha sabido que ser educado con una inteligencia artificial (IA) como ChatGPT no solo es una cuestión de respeto sino que, según expertos, podría mejorar la calidad de las respuestas que recibimos: más largas, mejor pensadas y más precisas.

Sin embargo, un gesto aparentemente tan inofensivo como es saludar amablemente al chatbot de OpenAI y recibir su amistosa respuesta, le puede salir muy caro al planeta. Esta formalidad se traduce concretamente en un consumo energético similar al de una bombilla led de 10 vatios encendida durante 72 segundos, según señala el propio ChatGPT.

Aunque a simple vista parezca un gasto mínimo, si se multiplica este por los 122 millones de usuarios diarios que tiene la IA de OpenAI en todo el mundo, el gasto es inmenso.

Una mujer chatea con un chatbot de IA en una tablet.

Los dos momentos del consumo energético

Antonio Pita, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señala que "el consumo energético de una IA se reparte en dos grandes momentos: el entrenamiento del modelo y su uso o explotación".

El entrenamiento es lo más costoso (entre 1 y 10 gigavatios-hora) y deja una huella energética enorme. "Requiere semanas o meses de cálculo intensivo en centros de datos donde miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU) trabajan en paralelo para analizar y aprender de billones de palabras y datos", detalla Pita.

En cuanto al uso que hacemos los humanos de esta herramienta, las preguntas y respuestas que intercambiamos con el chat, "es mucho menos costoso, pero cada petición activa millones de cálculos para generar una respuesta nueva desde cero", añade Pita.

Cómo afecta cada conversación al planeta

En cuanto a cuáles son las peticiones que más energía consumen, el propio ChatGPT explica que una de las tareas menos sostenibles es el análisis de grandes volúmenes de datos como grandes documentos o bases de datos (20-50 vatios-hora). Le sigue la generación de imágenes artísticas, que requiere cálculos muy intensos para crear píxeles (entre 10-100 vatios-hora) y la generación de vídeo (más de 1.000 vatios por minuto).

El análisis de datos supone un gran consumo de energía.

El coste de agua 

"El agua y la energía son los dos recursos más mencionados en lo que se refiere al impacto ambiental de la IA. Esta tecnología utiliza agua para enfriar los servidores de los centros de datos y evitar así el sobrecalentamiento", comenta Zora Kovacic, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC. Algunas empresas han empezado a situar sus servidores en países como Irlanda, Islandia y Noruega, donde el clima más frío ayuda a reducir el gasto hidráulico.

En cuanto al consumo de agua, Kovacic señala que "en países como España, donde existe escasez de agua, el consumo hídrico por parte del sector de la IA puede competir con otros usos, y convertirse en un problema de sostenibilidad si se prioriza por encima de otras necesidades". Pese a que el consumo a nivel global parece insignificante, este puede tener un impacto crítico a nivel local. 

El futuro de la IA y del medioambiente

El último informe de la Agencia Internacional de la Energía (EIA), de abril de 2025, afirma que la demanda de energía eléctrica de los centros de datos de la IA se duplicará de aquí a 2030 y equivaldrá al consumo eléctrico total de Alemania durante un año. 

Se estima que los centros de datos generales que usa la IA en sus servicios digitales, como Google, Netflix o Dropbox, duplicarán su gasto eléctrico en cinco años, y los centros de datos basados en IA, como ChatGPT, cuadruplicarán su consumo energético para esa fecha. 

De todos estos datos se deduce que reducir el consumo energético de la IA no es sencillo, pero Pita recomienda "reflexionar sobre cuándo vale la pena usarla y cuándo no hace falta". 

Aún así, el propio ChatGPT al ser preguntado sobre el tema, lanza un consejo: "No dejes de ser amable conmigo porque tiene un valor social y emocional que añade cortesía, salutaciones y agradecimientos, y esto tiene un valor humano, aunque desde el punto de vista de vatios gastados no sea lo más eficiente".