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¿Por qué desconfiamos de la inteligencia artificial que tenemos en el bolsillo?

La inteligencia artificial ha venido para quedarse, pero quizá no la queramos tan cerca cuando tenemos la impresión de que fisga nuestras conversaciones de Whatsapp

¿Por qué desconfiamos de la inteligencia artificial que tenemos en el bolsillo?Freepik

Hace apenas un mes que en los teléfonos móviles con WhatsApp, la mayoría, se instaló de forma automática Meta AI. Muchos de los usuarios, primero los de Android y poco a poco los de iOS después, han visto cómo aparecía un circulito azul en la esquina inferior derecha de la pantalla. Es el botón directo de acceso a un chat con Meta AI, que se ha convertido en un contacto más de nuestra lista.

Así, Meta AI es un sistema de inteligencia artificial que han integrado dentro de WhatsApp, y al que vas a poder hablar igual a como lo haces con cualquiera de tus contactos. La idea es que puedas consultarle de forma directa y sin salir de la aplicación cualquier cuestión. Es la versión digital de “no hay que saber, basta con saber el teléfono del que sabe”.

Los avisos que da Meta AI sobre sus conversaciones.

Reacción inesperada

Parece una buena idea para acceder a todo tipo de información en una simple conversación de pregunta y respuesta casi instantánea sin tener que pasar por los buscadores tradicionales ni salirse de la aplicación. Pero la desconfianza de los usuarios se ha posado sobre esta herramienta y muchos se preguntan cómo desinstalarla o cómo eliminarla.

Al parecer, se trata de un problema con la privacidad. El mensaje que aparece en la cabecera del chat con Meta AI explica que “solo puede leer los mensajes que las personas comparten con ella” y que “no puede leer ningún otro mensaje de otros chats personales”.

Pero también aconseja que “no compartas información, especialmente temas delicados sobre ti y otras personas que no quieras que la IA conserve y utilice”. Como remate, añaden que “Meta comparte información con socios seleccionados para que Meta AI pueda ofrecer respuestas relevantes”. La desconfianza puede tener una base y, si ya existe la sospecha de que somos espiados más de la cuenta, no sorprende el rechazo.

Por si fuera poco, en lo que es un aviso para curarse en salud, tras la advertencia de que es una IA la que genera los mensajes y no una persona, especifica que algunos pueden ser imprecisos o inapropiados.

No es de extrañar que usuarios celosos de su intimidad y los que busquen confiar en la relevancia de las respuestas no quieran saber nada de esta recién estrenada herramienta.

La cara B de las IA

El caso de la desconfianza hacia Meta AI no es más que un ejemplo de cierto miedo con el uso de estas herramientas. No se trata tanto de una supuesta rebelión de las máquinas, de la pérdida de empleos o de la llegada de una vigilancia social tipo Gran Hermano. Se trata más bien de cómo puede afectarnos de forma individual en nuestro día a día.

De la primera de ellas ya habla Meta AI, y no es otra que la precisión y confiabilidad de las respuestas. Dejando de lado las alucinaciones que den una respuesta disparatada, en temas como salud o seguridad, confiar en respuestas sin verificación real de un experto humano representa un riesgo.

También su impacto ambiental es tenido en cuenta. La generación de respuestas, y más aún la de imágenes, supone un alto consumo energético. Algunos medios especializados calculan que producir una imagen con IA gasta lo equivalente a media carga de un móvil. A ello se une el agua necesaria para refrigerar los sistemas que mantienen la IA. Según National Geographic, generar un texto de 100 palabras en ChatGPT consume casi medio litro de agua. Esto hay que multiplicarlo por millones de usuarios.

Además, las redes sociales son un factor de distracción. Sumar ahora una función de IA a WhatsApp o cualquier otra red como Instagram, Facebook(ambas de Meta), TikTok o X, puede hacer pasar todavía más tiempo con el móvil, especialmente entre los que lo tienen como herramienta de trabajo o de estudio. Hay quien prefiere alejarse de esta tentación.

Así se puede desactivar Meta AI

Son muchos los usuarios de WhatsApp que buscan desinstalar Meta AI. No se puede. Lo que sí permite es ocultar su presencia en la pantalla principal y, además, quitarla de la lista de chats con el resto de los contactos. Estos son los pasos:

  • Abrir la conversación con Meta AI.
  • Clicar el icono de tres puntos de la parte superior derecha de la pantalla.
  • Pinchar la opción Eliminar conversación o Eliminar chat.
  • Confirmar.

Así, Meta AI dejará de estar visible, aunque la función seguirá disponible. Para volver a utilizarla, el usuario puede buscar Meta AI en la lista de contactos o iniciar una nueva conversación.