La crema solar es ese aliado imprescindible en verano. Aunque es un producto cotidiano que parece muy sencillo de usar, hay que tener en cuenta que hay muchos aspectos que pasamos por alto. Por lo tanto, y antes que resolver las dudas, apostamos por usarla como venimos haciendo habitualmente.
Así las cosas, y para un uso correcto del protector solar, conviene tener en cuenta varios datos y aplicar el mejor de ellos para cuidar la piel a medio y largo plazo.
Conocer bien el protector solar
En un reciente vídeo subido a su perfil de redes sociales, la dermatóloga Ana Molina explica algunas de las cuestiones más comentadas sobre el correcto uso de la crema solar y que son necesarias para dar con la correcta.
- El valor del FPS
El Factor de Protección Solar (FPS) es algo fundamental antes de comprar una crema solar. El máximo recomendado y avalado por las instituciones es el de 50+. Significa que el producto tiene una protección alta frente la radiación solar.
Para una defensa eficaz, el protector debe llevar un círculo con las letras “PA” (indicación), o unas letras “VA” (protección ante los rayos UVA). Esta información es importante, pues sirve para identificar su eficacia ante el envejecimiento del cutis y problemas como el cáncer.
- Luz visible e infrarrojos
Toda buena crema solar que se precie debe proteger de rayos UVA, UVB, infrarrojos y luz invisible. Esta última es muy perjudicial para la piel, de ahí que sea aconsejable apostar por productos con pigmentos que ejercen como una barrera contra esta radiación.
- Vitamina D y protección
El protector solar, al contrario de lo que se piensa, no frena la absorción de vitamina D. Si bien es cierto que lo hace parcialmente, el cuerpo no deja de producir esta vitamina esencial, hasta cuando la piel está protegida.
- La cantidad adecuada
No calcular bien la cantidad adecuada es otro de los errores más comunes que hay a la hora de aplicarse crema solar. Para la cara, lo mejor son dos dedos, uno con color y otro sin, mientras que para el cuerpo, un vaso equivalente a unos 30 ml. Y si usamos en espray, alrededor de seis pulverizaciones para la cara y 60 para el cuerpo.
Otros consejos que marcan la diferencia
Asimismo, debemos aplicarnos el protector solar media hora antes de la exposición solar y hacerlo de nuevo cada dos horas. O, en su defecto, tras cada baño o sudar en exceso, para que haga el efecto deseado.
Por otro lado, no podemos olvidar que la crema solar caduca. Es decir, una vez abierta, esta puede durar un año. Por lo que, para protegerla, lo más recomendable es guardarla lejos del calor para que se mantenga en buen estado y no pierda sus propiedades.
Tampoco hay que dejar de lado el sombrero, las gafas de sol y un entorno bien cubierto, con sombra o bien climatizado. Y, aunque no lo parezca, aplicar el fotoprotector en la rutina diaria, hasta en días nublados, puede ayudar a mantener la piel firme y en buenas condiciones.