Las manos son lo primero que se resiente con el frío, puesto que su temperatura, al igual que la de los pies, es menor que la de otras partes del cuerpo. Muchas veces el frío es tan intenso, o somos tan frioleros, que no hay guantes capaces de mantener nuestras manos calientes y podemos, incluso, sufrir afecciones en la piel como dermatitis o sabañones.
Pues bien, la solución la tienes más cerca de lo que piensas y, aunque los termómetros marquen bajo cero, puedes conservar las manos calientes mientras disfrutas de una sesión de esquí, de un paseo por el monte o de un partido de fútbol al aire libre.
Hablamos de los calentadores de manos, que se presentan como una opción fácil, práctica y muy sencilla para acabar con esta molestia. Son dispositivos que se calientan al activarlos y pueden ser químicos (utilizan sustancias químicas para generar calor) o eléctricos (generan calor utilizando electricidad).
Los eléctricos suelen ser más caros, pero se calientan más rápido, permanecen más tiempo calientes y son más duraderos. Son fáciles de transportar, se pueden llevar en el bolsillo o en el bolso y para funcionar no necesitan ninguna fuente de alimentación.
Hay calentadores de manos recargables, a pilas, de bolsillo, instantáneos, etc y son ideales para personas que trabajan en la calle o que por cuestión de ocio pasan mucho tiempo al aire libre en invierno. También son muy útiles para actividades de interior como ver la tele o leer un libro, situaciones en las que las manos se suelen quedar frías. A continuación te ofrecemos algunas propuestas:
1- Guantes calefactables. Ideales para esquiar, ir en moto o en bici, estos guantes térmicos funcionan con pilas que van colocadas en un pequeño bolsillo y pueden alcanzar los 45 grados. No necesitas quitártelos para manejar el móvil, puesto que tienen en la yema del dedo una fibra conductora. Estos son de Temu y cuestan 13,48 euros.
2- Almohadillas térmicas. No necesitan pilas, puesto que se activan automáticamente al desenvolverlas y entrar en contacto con el aire. Son de un solo uso y tienen un tamaño perfecto para caber dentro del guante o en cualquier bolsillo. Mantienen tus manos a 50 grados durante 12 horas. Estas son de Terratherm y su precio es de 11,99 euros.
3- Calentadores de manos reutilizables. Se activan pulsando un pequeño botón que hay en su interior, lo que desencadena una cristalización que se extiende por todo el gel y genera calor. Alcanza los 50 grados y se mantiene caliente durante 90 minutos. Para que la almohadilla recupere su forma original, caliéntala unos 5 minutos en agua hirviendo, hasta que los cristales se disuelvan por completo. El abanico de precios es muy amplio y este de Lifesystems cuesta unos 5,99 euros.
4- Calentadores portátiles y recargables. Estos calientamanos tienen una batería que cuenta con un puerto usb para su recarga y permite un calentamiento instantáneo y duradero. Alcanzan una temperatura de hasta 55 grados y duran unas 8 horas. Suelen estar fabricados en aluminio para un uso seguro. Este es de OCOOPA y su precio es de 29,99 euros.
5- Truco del guante de látex. Consiste en colocarse un guante de látex entre dos guantes de lana. Corta la palma y el dorso del guante de látex y deja solo los dedos. Verás cómo tus manos se mantienen calientes. Se trata de un remedio muy práctico y barato.
6- Sacos térmicos. Estas bolsas de tela se calientan en el microondas y pueden estar rellenas de huesos de cereza o de aceitunas, de lentejas o de garbanzos, que aguantan más tiempo el calor, o de arroz, que es muy práctico porque se adapta muy bien al cuerpo. Conviene cambiar con frecuencia el relleno del saco térmico o bien comprar semillas específicamente tratadas para ese uso. Puedes añadirle plantas aromáticas para que perfumen el ambiente cuando se calientan. Este saco térmico está relleno de semillas de trigo y lavanda, es de sakito y cuesta 15,90 euros.
7- Bolsa de agua caliente. Son prácticas para usar en casa mientras lees, ves la tele o haces cualquier otro tipo de actividad sentada. Esta bolsa es de Amazon y su precio es de 9,99 euros.
En la calle o en casa, ya no tienes excusa para sufrir la incomodidad de tener las manos frías. Ya ves que las opciones son muy variadas, por lo que podrás elegir la que más te convenga en cada momento.
