El es una infusión rica en vitaminas y minerales, con muy pocas calorías y un potente sabor. Existen distintos tipos, cada uno con sus particularidades, y la mayoría de ellos gozan de una buena aceptación social.

Entre todos ellos destaca el té azul o té Oolong, un auténtico capricho procedente de China que presenta un color azul eléctrico debido a su principal ingrediente, la planta conocida como Clitoria ternatea o flor de guisante de mariposa. Como curiosidad, este té tiene la sorprendente capacidad de cambiar de color con tan solo una pequeña modificación en su pH.

El polvo de esta flor se utiliza desde hace siglos en países de Asia para cocinar, teñir telas o incluso elaborar cosméticos. Actualmente, se usa para la elaboración de dulces o de cócteles.

Té azul junto a varias hojas secas de flor de guisante de mariposa. Freepik

Compleja elaboración

Para la obtención de este té azul, uno de los más cotizados en China por su aroma y su fino sabor, es necesario un proceso de semioxidación, intermedio entre el té verde y el té negro, lo que le confiere unas propiedades únicas. Durante su elaboración se conservan las hojas enteras que después se oxidan obteniendo un gran abanico de sabores dependiendo del grado de oxidación. Se trata de una familia de té compleja de elaborar, ya que algunas variedades para ser procesadas pasan por más de 30 procesos diferentes.

Originario de China, el té Oolong se llama así por una mala traducción de la palabra Wulong, que significa dragón negro, en el momento de pasar de los ideogramas chinos al alfabeto romano. Y es que las hojas de los Oolong más oxidados recuerdan a la figura de un dragón.

Este té azul es uno de los más consumidos en Oriente (desde India hasta China) y ahora coge fuerza en Occidente para hacerle la competencia a las otras variedades. Se puede tomar en cualquier momento del día, pero los expertos recomiendan hacerlo después de las comidas y no más de 3 tazas al día. Una ingesta excesiva puede causar malestar general o vómitos.

Una taza de té de Oolong junto a varias flores de guisante de mariposa. Freepik

Una infusión muy saludable

Se trata de una bebida con numerosos beneficios para la salud, muy rica en antioxidantes, sin cafeína, carbohidratos, grasas, ni colesterol. Ayuda a mejorar la digestión, fortalece los huesos y contribuye a levantar el estado de ánimo y reducir el estrés y la ansiedad. Tomado en ayunas dos veces por semana tiene un poder desintoxicante. Además, fomenta las emociones positivas, aporta energía y mejora la productividad. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, ayuda también a tratar la tos, el asma y las alergias respiratorias.

Las antocianinas que contiene procuran una visión más clara y la acetilcolina potencia la memoria. En caso de fiebre, actúa como un paracetamol natural bajando la temperatura corporal. Reduce los niveles de triglicéridos y colesterol malo (LDL) y aumenta el bueno (HDL) y evita los picos de glucosa en sangre en los casos de diabetes mellitus tipo 2.

El té azul tiene numerosos beneficios para la salud. Freepik

Su efecto quema-grasas natural es más duradero que en otras variedades de té por lo que acelera el adelgazamiento, evita la retención de líquidos y tiene un fuerte efecto saciante.

La piel y el cabello también se verán beneficiados del consumo de té azul. Su gran poder anitoxidante combate los radicales libres, estimula la síntesis de colágeno y elastina de la piel y nos ayuda a mantenernos más jóvenes. Los bioflavonoides, por su parte, favorecen el crecimiento, espesor y color natural del cabello.

Para preparar un té azul al estilo europeo, la cantidad que se debe mezclar es de 3 gramos de té por 200 mililitros de agua durante 3 minutos a 85ºC, mientras que si se desea consumirlo al estilo chino se debe agregar 7 gramos de té a 100 mililitros de agua a una tempratura de 100ºC durante 15 segundos.

Tazas de té de distintos colores dispuestas en círculo. Freepik

Los otros colores del té


  • Blanco. Es el té más puro y su proceso de manufacturación muy delicado y básico. Debe su nombre a los vellos blancos que cubren los brotes.
  • Verde. Recibe su nombre del color verde de sus hojas y carece de oxidación.
  • Amarillo. Se cubren las hojas con telas o papel para privarlas del contacto con el oxígeno. Su producción es tan limitada que alcanza precios muy elevados.
  • Negro. Este té está completamente oxidado, lo que hace que esta variedad sea muy aromática.
  • Rojo. Factores como la temperatura y la humedad hacen que este té fermente y dé como resultado una menor astringencia, dulzor y aromas a tierra húmeda.