Un pragmático Baskonia empequeñece al Armani
El conjunto gasteiztarra suma su séptima victoria consecutiva en casa sin artificios, pero con dominio en todos los aspectos del juego frente a un endeble rival
El Kosner Baskonia regresó del parón de diez días sin competir de la mejor manera posible: con una contundente victoria ante su público sobre un Armani Milán inconsistente y mermado por las bajas que no puso excesivas trabas. Los alaveses dominaron el choque en todos los aspectos. Fueron superiores bajo los tableros, cuidaron mejor el balón y estuvieron más precisos en el tiro que los italianos, que sólo asomaron la cabeza durante los momentos de relajación de los azulgranas, que llegaron a manejar una ventaja de 22 puntos al principio del último cuarto.
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Paolo Galbiati, que no quiso tocar en exceso su rotación habitual, no dudó en introducir al recién llegado Gytis Radzevicius en el quinteto titular ocupando el hueco dejado por Diallo junto a Simmons, Howard, Kurucs y Diop. Con estos cinco sobre la cancha, el inicio del encuentro fue una toma de contacto para los dos equipos, que tras más de una semana sin competir entraron a la cancha fríos, sin fluidez y con bajísimo acierto.
A los cuatro minutos de juego el marcador era de 2-2 y la pelota parecía no querer entrar hasta el ingreso de Spagnolo, que fue el encargado de engrasar los engranajes de la anotación. Con ocho puntos en el primer cuarto, el exterior italiano activó a sus compañeros y Bolmaro tuvo un efecto similar en el lado visitante. La alta anotación en los últimos seis minutos del primer cuarto en contraste con el arranque hizo que el parcial inicial terminara con un 23-20 en el marcador tras un intercambio de golpes entre ambos equipos.
En el inicio del segundo cuarto, el estreno de Radzevicius en anotación como azulgrana con dos punzantes cortes a canasta, el buen trabajo de Diop bajo los tableros y dos triples de Spagnolo y Luwawu-Cabarrot estiraron el marcador por primera vez con el 35-27.
Los alaveses mantuvieron esa renta hasta que, en un momento de desconcierto por un golpe de Cabarrot con Booker que obligó al francés a marcharse al banquillo fue aprovechado por el propio Booker para reducir la diferencia con siete puntos seguidos para su equipo (44-41). Afortunadamente, la conexión entre Simmons y Nowell, que compartieron mucho tiempo en cancha, permitió a los alaveses recuperar un pequeño colchón de siete tantos al descanso.
Desenlace cómodo
Al regreso de vestuarios, el Baskonia, aprovechando los groseros errores de su rival al no ser capaz de finalizar varias canastas fáciles, amplió aún más su ventaja con el 55-42, aunque no consiguió rematar del todo a su rival. Shields, desaparecido hasta entonces, anotó siete puntos seguidos aprovechando los errores locales para acercar a su equipo a seis puntos (55-49), pero el regreso de Luwawu-Cabarrot tras dar el susto en el segundo cuarto puso las cosas en su sitio.
Ocho puntos más para la cuenta del alero galo, bien acompañado en ataque por Spagnolo, que retomó las cosas donde las dejó en la primera parte, impulsaron definitivamente a los locales, que se valieron también de una mayor energía bajo ambos tableros al dominar en el rebote. De esta manera y tras un redondo parcial de 12-0, el Baskonia consiguió, esta vez sí, dar el golpe de gracia al Armani Milán y encarar los diez minutos decisivos con una cómoda renta de 70-54.
En la reanudación, un triple de Radzevicius y otro de Howard, que volvió a cuajar un partido más que discreto al fallar sus primeros cinco intentos exteriores, colocaron una diferencia de 22 puntos en el marcador con ocho minutos aún por disputarse. Al verse ganadores, los vitorianos se relajaron y el Armani volvió a acercarse con el 78-63, momento en el que Galbiati decidió devolver a cancha a sus hombres de confianza para evitar sorpresas.
Los últimos cinco minutos de los alaveses no fueron brillantes y un rival con más colmillo tal vez habría aprovechado esa relajación y regalos arbitrales como una falta clarísima sobre Luwawu-Cabarrot en un triple para hincarle el diente al Baskonia. No fue ese el caso del Armani Milán, que con un nuevo técnico y numerosas bajas dio una imagen de equipo frágil e irregular. Todo lo contrario de la versión del Baskonia en su pabellón, donde sigue inconmensurable. La prueba del domingo contra el Valencia Basket será más dura.
