El peor anfitrión para revertir la dinámica del Baskonia a domicilio

Tras regresar a la nube del Buesa Arena la semana pasada, donde el Kosner Baskonia acumula seis victorias consecutivas entre las dos competiciones, este martes a partir de las 19.00 horas toca bajar de nuevo al barro y enfrentarse a la realidad del equipo fuera de casa, donde sólo ha sumado una victoria en lo que va de curso y no gana en la Euroliga desde el 17 de diciembre de 2024.

Urge cambiar la dinámica a domicilio y conseguirlo justo antes del parón de diez días que afrontará el equipo a partir del miércoles por la ventana FIBA supondría una inyección de moral para los hombres de Paolo Galbiati. Desafortunadamente para ellos, para conseguirlo deberán imponerse en uno de los pabellones más exigentes de Europa: el Zalgirio Arena.

El conjunto gasteiztarra intentará trasladar las sensaciones positivas de su versión en el Buesa Arena a Kaunas, donde le espera uno de los mejores locales de la competición como es el Zalgiris, con un balance de 4 victorias y una única derrota contra el Armani Milán (78-89) en su pabellón.

El conjunto verde, orgullo de Lituania, ha sido históricamente muy difícil de superar en su caliente cancha, una de las más modernas del continente. Y en este inicio de temporada en el que está siendo una de las revelaciones del torneo con 7 victorias y 5 derrotas, todavía más.

El equipo dirigido por Tomas Masiulis está formado principalmente por jugadores lituanos con el apoyo de varios extranjeros que le dan un salto de calidad al equipo como la estelar dupla exterior formada por Williams-Goss –que regresó el pasado domingo de una lesión de un mes– y Sylvain Francisco, el poderoso pívot Moses Wright o los anotadores Maodo Lo y Dustin Sleva.

Pese a mantener la columna vertebral de la pasada campaña, poco tiene que ver este equipo con el que, de la mano de Trinchieri, solía llevar los partidos al barro con pocas posesiones y disciplina táctica. Con Masiulis se ha convertido en un equipo más alegre, dinámico y anotador sin que ello haya repercutido negativamente en su solidez defensiva.

Tras acumular tres derrotas consecutivas a domicilio y desengancharse del liderato de la Euroliga, el Zalgiris querrá regresar a la senda de la victoria a costa de un Baskonia que se está mostrando mucho más frágil a domicilio que al amparo de sus aficionados.

Los vitorianos acudirán a la cita con la única ausencia por lesión de Trent Forrest, a quien se espera para el próximo partido oficial tras el parón contra el Armani Milán, mientras que el Zalgiris arrastra la incógnita de Arnas Butkevicius, que tiene difícil participar tras haberse perdido la victoria del pasado domingo en liga doméstica contra el Lietkabelis (77-81) por unas molestias en el pie.

Las estadísticas –tanto las positivas como local del Zalgiris como las negativas como visitante del Baskonia– son poco halagüeñas para los vitorianos, pero antes deberán disputarse 40 minutos en la caldera verde en la que necesitarán dar su 100% para, por qué no, desafiar a la lógica.