Tan solo han transcurrido siete jornadas de la ACB y entre el baskonismo ya existe el latente miedo a volver a quedar fuera del cartel copero en 2026 en el flamante Roig Arena de Valencia.

Queda tiempo para corregir otro arranque liguero marcado por la incapacidad de conseguir victorias lejos del Buesa Arena, pero el Baskonia debe reaccionar de forma urgente si no quiere consumar el enésimo fracaso.

Tras quedarse fuera del torneo con mayor solera del baloncesto español en cuatro de las últimas seis ediciones, el conjunto vitoriano vuelve a jugar con fuego a la hora de prolongar esta racha negativa que mantiene a su masa social completamente desconcertada.

Este mal sueño continúa para una entidad azulgrana que si hace no mucho conseguía el pasaporte para la Copa del Rey prácticamente sin despeinarse ahora ve cómo cualquier rival modesto donde los haya se le sube a las barbas de mala manera.

Pese a que en las últimas campañas ha recibido severos tirones de orejas, el Baskonia sigue empeñado en no aprender de los viejos errores y complicarse la vida hasta límites insospechados. Un dato que ilustra el miedo a quedarse otra vez fuera de la Copa es que su balance actual de tres victorias y cuatro derrotas es el mismo de las temporadas 2019-20, 2021-22 y 2024-25 cuando terminó viendo el torneo por televisión.

En la 2023-24 también se quedó fuera de la pelea por un título que ha conquistado en seis ocasiones totalizando en aquel momento un triunfo más que en la actualidad.

Un dato que ilustra el miedo a quedarse otra vez fuera de la Copa es que su balance actual de tres victorias y cuatro derrotas es el mismo de las temporadas 2019-20, 2021-22 y 2024-25 cuando terminó viendo el torneo por televisión

Mucha igualdad

Por lo tanto, todas las alarmas ya se encuentran encendidas en el Buesa Arena pese a que al Baskonia todavía le quedan más partidos en casa (seis) que fuera (cuatro) hasta el final de la primera vuelta cuando se realice la criba para decidir los ocho participantes.

El Valencia Basket ya está clasificado por su condición de anfitrión y seguramente también por méritos deportivos, por lo que restan siete plazas para el resto. Tanto el Real Madrid (seis victorias) como el trío compuesto por Joventut, Tenerife y Murcia –todos ellos con cinco– tienen el camino bastante despejado para la cita prevista en la capital del Turia.

Por las últimas plazas, en cambio, seguramente habrá tortas si se tiene en cuenta que del sexto al decimoquinto clasificado tan solo hay una victoria de distancia.

Al igual que ha sucedido en las últimas campañas, todo hace indicar que, al menos, nueve victorias serán imprescindibles, al margen de un buen basket average para satisfacer el objetivo de entrar en la Copa del Rey. Es decir, el Baskonia dispone de tiempo para enderezar el rumbo y asaltar una de las ocho primeras posiciones, pero ni mucho menos puede dormirse en los laureles.

La escuadra de Galbiati se agarra a que le quedan más partidos en casa que fuera para engordar su casillero de triunfos. Ello es un alivio teniendo en cuenta que lejos del Buesa tan solo ha ganado hasta la fecha en Granada y exhibe una fragilidad dolorosa

Seis partidos en casa y cuatro fuera

Como se ha mencionado anteriormente, la escuadra de Galbiati se agarra a que le quedan más encuentros en casa que fuera para tratar de engordar su casillero de triunfos. Ese dato constituye un alivio teniendo en cuenta que lejos del Buesa Arena tan solo ha ganado hasta la fecha en Granada y exhibe una fragilidad dolorosa.

El calendario, en teoría, también es propicio porque, al menos, cuatro de los seis partidos pendientes en la cancha de Zurbano resultarán muy asequibles ante el Bilbao Basket, el San Pablo Burgos, el Andorra y el Manresa.

Los otros dos rivales que desfilarán por Vitoria en las próximas semanas son de cuidado: el todopoderoso Valencia Basket de Pedro Martínez y el Joventut de un renacido Ricky Rubio.

Los cuatro desplazamientos, en cambio, infunden bastante pavor a la vista de la errática trayectoria vitoriana hasta la fecha como visitante. Y es que el Baskonia visitará cuatro canchas como las del Gran Canaria, Unicaja, Breogán y Girona donde la pasada campaña cayó sin paliativos dejando una muy mala imagen.

Las reservas están más que justificadas porque otro aspecto que el conjunto vitoriano necesita mejorar es su 'basket average' general (-20 ahora) en caso de igualdad de victorias con sus rivales directos al término de la primera vuelta

Por lo tanto, las reservas están más que justificadas porque otro aspecto que el conjunto vitoriano necesita mejorar es su basket average general. En este instante, dicho coeficiente es de -20, de ahí que ocupe la duodécima plaza de la tabla clasificatoria.

Otros rivales directos con los que el Baskonia se encuentran igualados ahora mismo como el Gran Canaria (-2), el Barcelona (-9), el Bilbao Basket (-13) y el Manresa (-19) le superan por un escaso margen. Si además de sumar victorias en casa, algunas se producen de manera holgada, el panorama variaría radicalmente para el combinado dirigido por Paolo Galbiati.