El trabajo coral propicia la primera alegría continental
El Baskonia ofrece los mejores minutos de la campaña con muchos jugadores comprometidos
Por fin ese Baskonia por el que todo el mundo suspiraba. Por fin un equipo reconocible que sabe a lo que juega y contagia a la grada. La primera alegría de la escuadra vitoriana en la Euroliga llegó con todo el merecimiento del mundo en una noche redonda donde varios jugadores de Paolo Galbiati dieron el imprescindible paso al frente para domar a uno de los nuevos ricos de la Euroliga.
El liderazgo de Luwawu-Cabarrot fue incuestionable con sus 22 puntos tras el descanso, pero al margen de que la inagotable clase del alero francés prendiera la mecha del despegue azulgrana en el tercer cuarto gracias a sus continuas bombas desde el 6,75 el Baskonia contó con otros lugartenientes de lujo.
El 1x1 del Baskonia: Luwawu-Cabarrot muestra el camino con una exhibición
En el timón queda muy claro que Simmons ya se ha hecho con las riendas del equipo. Su adaptación marcha viento en popa pese a que todavía lleva contados entrenamientos en Vitoria. De seguir a este nivel, el Baskonia debería estirar su contrato hasta el final de la campaña porque es un base físico, de gran tamaño y calidad para simultanear su presencia con Forrest.
Spagnolo y Diallo también aportaron su granito de arena a la hora de hacer del Baskonia un conjunto dinámico, vertical y con una elevada cadencia anotadora.
El italiano respondió a la confianza de Galbiati cuajando grandes minutos como base en detrimento de Nowell –de nuevo relegado al ostracismo tras el descanso–, mientras que Diallo acarició las dobles figuras (14 puntos y 8 rebotes) con una energía desbordante y una mejor lectura del juego que en jornadas precedentes.
Merecida primera alegría europea para el Baskonia
La rabia de Tadas
En el juego interior, donde Diakite y Kurucs estuvieron condicionados por los problemas con las faltas, Diop dejó fogonazos interesantes pese a sufrir la calidad de Petrusev. El ex del Gran Canaria, muy importante en el rebote ofensivo y autor de canastas meritorias, protagonizó una excelente puesta en escena en la que consiguió sacar del partido a Kabengele, un poste extremadamente físico que había sido una de las sensaciones en estas primeras jornadas de Euroliga.
Pese a su clamoroso desacierto desde el 6,75, Sedekerskis se vació sobre la cancha y mejoró sus prestaciones con el paso de los minutos. Con ese tiro abierto que finamente fue de dos en lugar de triple, soltó toda la rabia que llevaba acumulada dentro de sí.
Paolo Galbiati: "Estoy muy contento por los jugadores"
La victoria del Baskonia se vio endulzada por las 18 asistencias, prueba de la buena circulación de balón en estático. Además, el cuadro vitoriano limitó al máximo las pérdidas de balón (11) y con tramos de una buena defensa propició que el Dubái consumiera la posesión con tiros muy forzados a canasta.