El varapalo de este jueves en el Buesa Arena ante el Panathinaikos, quien impidió la gesta de los pupilos de Paolo Galbiati con un canastón de Kendrick Nunn sobre la bocina, supuso la cuarta derrota consecutiva del Baskonia. Tres en Euroliga y una en la Liga ACB. Y ahí, en el campeonato doméstico, espera el Real Madrid este domingo.

Empezar 0-3 en la Euroliga, pese a la exigencia de esta, ha sido algo muy poco habitual para el club gasteiztarra históricamente. La última vez que tuvo un comienzo tan pobre fue hace ocho temporadas, en la 2017-18. Por entonces, Pablo Prigioni dirigía al equipo. Y este dimitió de su cargo tras caer ante el Valencia Basket, relevado por Pedro Martínez.

Ahora bien, el técnico barcelonés, que tomó las riendas dos días después del adiós de la leyenda azulgrana, fue capaz de remontar el vuelo del Baskonia en la máxima competición europea. Lo dejó séptimo, pero, ya en los playoff, no pudo dar la campanada contra el Fenerbahce (1-3), si bien hubo momentos en los que se creyó en ello.

Todavía mejor las cosas fueron en la Liga ACB, llegando a la gran final después de una meritoria segunda posición en la temporada regular y eliminando al Unicaja y Barcelona. Solo el Real Madrid se impuso en el camino de un título que llegó no mucho más tarde, en la campaña marcada por la pandemia.