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El alavesismo ensancha su espacio
Musa, la pesadilla del Baskonia
El alero bosnio, ya recuperado de su lesión en el tobillo, ha atormentado al equipo vitoriano con casi 19 puntos de media en los cuatro partidos de esta temporada
El estado físico de Dzanan Musa constituye una de las grandes preocupaciones del Real Madrid antes del arranque del play off por el título ante el Baskonia. Seguro que Pablo Laso agradecería sobremanera su hipotética baja en este serie al mejor de tres partidos.
El alero bosnio se ha perdido los tres últimos compromisos de los blancos en la fase regular por culpa de un esguince en el tobillo derecho con afectación en el ligamento lateral externo. Sin embargo, Chus Mateo ha confirmado que llegará a tiempo de reaparecer al haber comenzado a entrenar ya con el grupo en los últimos días.
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Desde luego, si se confirma que está en buenas condiciones físicas, se trataría de una pésima noticia para el Baskonia. Y es que la escuadra alavesa ha sufrido en los cuatro enfrentamientos de la presente temporada el mortífero veneno de un jugador que le está llevando por la calle de la amargura.
Musa, al que ya se vincula con fuerza con el Dubái Basketball tras haberle presentado una astronómica oferta de 10 millones para las próximas tres temporadas, se encuentra en el centro de las pesadillas baskonistas.
29 puntos en el Buesa
El elegante alero bosnio totaliza 75 puntos, es decir sale a una media de casi 19 por encuentro. Su noche más mortífera tuvo lugar en el partido de la Liga ACB celebrado en el Buesa Arena (82-89), ya que se convirtió en el brajo ejecutor de la escuadra azulgrana gracias a sus 29 puntos.
En el último precedente entre ambos conjuntos en el Movistar Arena, con victoria final para el Real Madrid por 83-78, el bosnio protagonizó su actuación más discreta con tan solo 13 puntos en su casillero.
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En el doble compromiso continental, Musa consiguió 16 puntos en la polémica victoria blanca en Madrid (90-89) tras el triple final de Mario Hezonja precedido por unos claros pasos, mientras que en el choque de Vitoria sus 16 puntos pudieron ser esta vez contrarrestados por el Baskonia en su único victoria del ejercicio ante el ogro merengue por 76-72.
Es decir, Pablo Laso necesita tejer una tela de araña con el fin de reducir el álgido manantial anotador de un tres madridista que está encontrando situaciones muy favorables para castigar al Baskonia en situaciones de uno contra uno y también con sus tiros liberados desde la esquina.
Las reservas están justificadas antes del salto inicial. No en vano, la actividad defensiva no está siendo precisamente el punto fuerte del cuadro alavés durante esta temporada y prueba de ello es que los rivales circulan a menudo a través de una alfombra roja a la hora de disparar sus dígitos ofensivos.
Varios perros de presa
El consuelo en este sentido es que si hay, al menos, una posición bien cubierta en las filas azulgranas esta temporada, esa no es otra que la de alero alto con hasta cuatro jugadores capacitados para cuajar buenos minutos y alternarse como posibles perros de presa de Musa.
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El polivalente Sedekerskis está siendo casi siempre el jugador que comienza los partidos en el cinco titular para tratar de elevar la temperatura física, mientras que por detrás Luwawu-Cabarrot, Rogkavopoulos y Raieste esperan su oportunidad como revulsivos.
Todos ellos con distintas características pero igualmente válidos para poder desgastar paulatinamente a un jugador tan talentoso como el bosnio que asume un gran protagonismo a las órdenes de Chus Mateo.
Eso sí, Musa ha quedado bastante señalado en algunos partidos importantes de esta campaña debido a su bajo rendimiento y el Baskonia quiere aprovechar esta teórica fragilidad mental del bosnio para no verse nuevamente golpeado en su línea de flotación.