Un nuevo contratiempo. Parece que al Baskonia le ha mirado un tuerto. No sale de una lesión y entra en otra. Y encima esta última es grave: según informa el propio club mediante un comunicado, Kamar Baldwin deberá pasar por el quirófano por culpa de una fractura en la primera falange de su mano derecha.
El base norteamericano terminó lesionado el encuentro del pasado domingo contra el Real Madrid cuando, en un lance del tercer cuarto, se dobló uno de los dedos de la mano derecha disputando un balón dividido con Campazzo. El jugador, tras la fuerte torsión, quedó un rato tendido en el suelo y se marchó dolorido al banquillo, haciendo saltar las alarmas.
Sin embargo, fue tratado por el cuerpo médico y, tras colocarle un vendaje en la zona para sujetar bien el dedo y con la mano aún en caliente, pudo regresar a la cancha y disputar cinco minutos en el último cuarto e incluso anotar cuatro puntos y dar una asistencia a un compañero.
El que pudiera volver al partido tranquilizó inicialmente a los seguidores azulgranas, pero una vez se ha sometido a las pertinentes pruebas médicas se ha detectado "una fractura inestable en la primera falange de su mano derecha, que requiere tratamiento quirúrgico para su estabilización", según informa el conjunto gasteiztarra.
Aunque el club, como suele hacer en estas ocasiones, ha preferido no dar plazos para su recuperación e indicar que "la evolución tras la operación marcará su regreso a la dinámica con el equipo", esta clase de lesiones requieren un plazo de entre uno y dos meses para su recuperación completa, por lo que Pablo Laso se quedará durante un largo tiempo sin uno de sus jugadores más importantes.
Pesadilla de temporada
Este contratiempo llega para Kamar Baldwin dos encuentros después de haber regresado a la competición tras haber superado otro percance físico, por lo que su primera campaña como azulgrana está resultando un continuo dolor de cabeza para el exterior con pasaporte georgiano.
En efecto, Baldwin sufrió una lesión en la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie durante un entrenamiento con la selección de Georgia en las ventanas FIBA disputadas en el mes de febrero y se perdió cuatro partidos con el Baskonia frente al Partizan, el Andorra, el Zalgiris y el Gran Canaria. El pasado jueves volvió al fin a la acción en la visita al Alba Berlín, pero en su segundo compromiso tras regresar la mala suerte se cebó de nuevo con él en el Movistar Arena.
Teniendo en cuenta que la Euroliga terminará para la entidad gasteiztarra el próximo 10 de abril, el base estadounidense no volverá a competir en el máximo torneo continental esta temporada, por lo que el Baskonia no podrá contar con él en los cinco duelos europeos que le restan por disputar.
Sí que podría regresar a tiempo para disputar el último tramo de la campaña en la ACB si la recuperación es rápida. En el mejor de los casos, se perdería cuatro encuentros de Liga Endesa contra el Baxi Manresa, el Río Breogán, el Bàsquet Girona y el UCAM Murcia y volvería el 20 de abril contra el Tenerife en la jornada 28.
Si la recuperación es lenta y se alarga hasta los dos meses, sólo llegaría a tiempo para disputar los dos últimos partidos de la fase regular ante el Bilbao Basket en el Buesa Arena y el Leyma Coruña en tierras gallegas, además del play off en caso de que el equipo logre clasificarse, tarea que sin él será aún más complicada.
Al igual que ha sucedido en otras ocasiones en las que ha estado apartado esta temporada, deberá ser Ognjen Jaramaz quien asuma responsabilidades y se complemente con Trent Forrest en el puesto de base. Teniendo en cuenta que serán al menos nueve duelos los que se pierda Baldwin entre ambas competiciones, el timonel serbio deberá dar un importante paso al frente para mejorar sus prestaciones.