El aplazamiento del partido entre el Paris Basketball, próximo rival del Baskonia el viernes 27 de diciembre, y el Fenerbahce del pasado jueves día 20 por la indisposición de varios jugadores del conjunto francés ha generado un profundo malestar en el seno del conjunto turco.

A diferencia de lo que sucedía durante la época de la pandemia del covid en la que era habitual que los partidos fuesen pospuestos por la falta de efectivos de algunos de los equipos y todos los implicados acataban sin problemas el cambio de fecha, en esta ocasión no ha sido así.

De hecho, el Fenerbahce ha emitido un duro comunicado lamentando la decisión de la Euroliga de retrasar su duelo ante el conjunto parisino. "Esta decisión, tomada en estas circunstancias, no es en absoluto coherente con la seriedad de una organización como la Euroliga", indicó.

Medidas para garantizar los partidos

El conjunto turco entiende que "es responsabilidad de la dirección de la Euroliga anticiparse a tales situaciones, tomar las precauciones necesarias al comienzo de la temporada para garantizar la continuidad de los partidos".

Además, la escuadra de Estambul va más allá y reclama "imponer las sanciones necesarias, especialmente para garantizar que los equipos puedan recibir el apoyo de los jugadores de sus equipos juveniles en situaciones de emergencia".

"Cientos de seguidores del Fenerbahçe habían comprado entradas para apoyar a nuestro equipo en el Adidas Arena. Este inconveniente al que se enfrentan nuestros aficionados hace que esta decisión sea aún más inaceptable para nosotros"

Y es que el Fenerbahce considera que la escuadra gala podría haber tirado de jugadores de sus equipos inferiores para evitar una suspensión, que según indican les ha provocado graves perjuicios. "Nuestro equipo, Fenerbahçe Beko, ha luchado sin poner excusas a pesar de enfrentarse a lesiones y enfermedades durante toda la temporada. Para este partido, nuestro equipo viajó desde Barcelona a París después del primer partido de una semana doble. Uno de los aspectos más molestos de esta situación es el inconveniente al que se enfrentan nuestros aficionados. Cientos de seguidores del Fenerbahçe habían comprado entradas para apoyar a nuestro equipo en el Adidas Arena. Este inconveniente al que se enfrentan nuestros aficionados hace que esta decisión sea aún más inaceptable para nosotros".

Las duras críticas del Fenerbahce no acabaron ahí y consideran que "la decisión tomada crea un precedente peligroso y abre la puerta a posibles abusos en el futuro".