Quizás no tuviera enfrente al mejor Real Madrid. Quizás el conjunto merengue llegara lastrado por las bajas y en especial la ausencia de su estrella Campazzo, pero no todos los días se puede celebrar una victoria contra uno de los gigantes de Europa y el Baskonia lo hizo merecidamente. Para ello, eso sí, tuvo que trabajar muy duro durante un encuentro igualado de principio a fin en el que se repuso a la pérdida de Hall tras el descanso y se impuso gracias a una gran actuación coral y dos canastas decisivas de Diop y Howard.
El encuentro, en el que Laso decidió repetir el quinteto inicial empleado contra el UCAM Murcia con Baldwin, Howard, Sedekerskis, Ndiaye y Hall, comenzó con un alto ritmo e intensidad por parte de ambos conjuntos, con Tavares haciendo daño a los alaveses en las jugadas de bloqueo y continuación con Llull y Ndiaye erigiéndose como protagonista por parte de los locales con su trabajo en el rebote ofensivo y dos buenas canastas.
El otro duelo interesante fue el que enfrentó a Howard con Musa, en el que el primero hizo más daño con dos acciones de tres puntos pese a la gran diferencia de centímetros que intentó aprovechar el bosnio en el otro lado de la cancha. Así, ambos conjuntos se fueron alternando en el marcador, aunque fueron los blancos los que cerraron el primer cuarto por delante gracias a un triple de Deck (16-18).
Se mantuvo la igualdad en el comienzo del segundo cuarto, en el que fueron algunos de los hombres que entraron desde el banquillo quienes dieron un paso al frente. Llegó a conseguir una ventaja de cinco puntos el Madrid con un triple de Ibaka, pero los triples de Moneke, las penetraciones de Luwawu-Cabarrot y un Forrest mejorado y con mayor verticalidad respecto a citas anteriores permitieron voltear rápido el marcador con un parcial de 14-4.
Cuando mejor se encontraban los locales, dos malas decisiones de Howard, de vuelta al banquillo con tres faltas, dieron oxígeno al Madrid, que pese al acierto exterior de los locales se acercó a sólo un punto al término del segundo cuarto, que de nuevo se cerró con una oportuna canasta de Deck (36-35).
Igualdad hasta el final
Al regreso de vestuarios, el guión del encuentro se mantuvo con un marcador en todo momento apretado y el Baskonia viviendo de su acierto exterior mientras el juego del Madrid giraba alrededor de las imparables continuaciones de Tavares, clave en ambos lados de la cancha y con más libertad al quedarse Hall toda la segunda parte en el banquillo por una torcedura de tobillo sufrida en el entrenamiento del lunes. También volvió a ofrecer buenos minutos Ndiaye al igual que en el comienzo de la primera parte, aunque fue Tadas quien estiró el marcador con dos triples de mérito para colocar el 46-42.
En ese momento, al Baskonia se le comenzaron a atragantar las posesiones en estático, se quedó varios minutos sin anotar y el Madrid con una rotación más corta que la de la primera parte y sus principales hombres en cancha, lo aprovechó para encadenar un parcial de 0-10 que le permitió superar por primera vez en el encuentro la barrera de los cinco puntos de ventaja y llegar al parcial decisivo con un 48-52 en el marcador.
Rogkavopoulos, con cinco puntos seguidos, puso a los alaveses por delante, pero el Madrid respondió al momento aprovechando la debilidad local en la pintura durante los dos minutos en los que Ndiaye tuvo que jugar como pívot para dar descanso a Diop (53-59). Laso devolvió a cancha al senegalés y también a Howard, que junto a Moneke asumió el peso del ataque azulgrana durante los siguientes minutos.
Los titulares del Madrid comenzaron a acusar la fatiga, el Baskonia estuvo más enérgico en la pelea por el rebote y en las transiciones y los de Chus Mateo se sostuvieron gracias a dos triples de Hezonja en acciones individuales con los que se llegó a los dos últimos minutos con tablas en el marcador (70-70).
Avanzaron los segundos y a un minuto del final Diop, para redondear su gran actuación, anotó su canasta más importante como azulgrana con un tiro desde la línea de personal y a 15 segundos del final Howard dio la estocada definitiva con un canastón de cuatro metros a la media vuelta para el 74-70. Tavares anotó rápido a continuación y Moneke, al contrario que ante el UCAM, no perdonó desde el tiro libre para sentenciar y que la victoria se quedara en el Buesa Arena.