El Baskonia echa a rodar este miércoles con los pertinentes reconocimientos médicos como una de las plantillas más jóvenes de la Liga ACB y la Euroliga. En concreto, la media de edad de sus integrantes no llega a los 25 años, un dato no tan sorprendente si se tiene en cuenta la filosofía azulgrana.
Porque el club azulgrana se distingue desde tiempos inmemoriales por dar espacio y potenciar a jugadores con un gran margen de crecimiento. A todos ellos les ofrece un entorno inmejorable para que exploten sus virtudes y puedan revalorizarse. Así dejarán dinero en las arcas del Buesa Arena y, en su caso, podrán obtener un contrato más lucrativo fuera de la capital alavesa.
Por primera vez desde hace varias temporadas, y a la espera de cómo termine configurándose una plantilla susceptible de acoger a un base y otro interior que desempeñe el rol de 'cuatro-cinco', ninguna pieza del Baskonia supera la treintena de edad tras la salida de jugadores como Thedore, Costello, Dani Díez y Miller-McIntyre.
El que más se aproxima a esa cifra es Timothé Luwawu-Cabarrot, el elegido por la secretaría técnica para relevar a Vanja Marinkovic. A sus 29 años, el fornido alero francés deberá aportar buenas dosis de cemento, músculo y estabilidad a la cuerda exterior azulgrana.
Tras él, viene como pieza más veterana a las órdenes de Pablo Laso un Chima Moneke que a sus 28 años está curtido en mil batallas y también conoce el oficio como pocos.
El siguiente en el escalafón de veteranos es otro flamante fichaje llegado del Mónaco como Donta Hall, quien a sus 27 años necesita relanzar su carrera en Vitoria tras dos últimas campañas de lo más discretas a las órdenes de Sasa Obradovic.
Un año menos que el pívot estadounidense con pasaporte azerbayano tienen los dos nuevos bases sin experiencia en la Euroliga (Kamar Baldwin y Trent Forrest), además del capitán Tadas Sedekerskis. El lituano ha cogido cada vez más galones dentro del vestuario y, tras concretar su renovación hasta 2029, es uno de los jugadores franquicia de un club al que llegó con 15 años y en el que se ha convertido en un líder espiritual dentro y fuera de la pista.
Por su parte, Markus Howard iniciará a sus 25 años su tercera temporada en Vitoria, donde al comienzo del verano dio el visto bueno a estampar su firma en un nuevo contrato hasta junio de 2028 para erigirse en la despiadada arma letal del Baskonia en ataque.
Un paso adelante obligado
Apenas 28 días más joven que el voraz 'killer' nacido en Nueva Jersey, es decir también del año 1999, es un Sander Raieste que ha visto redoblada la confianza por parte del Baskonia para ser uno de los cuatro jugadores de formación. El alero estonio dispondrá de una nueva oportunidad para ganar peso en la rotación exterior, un objetivo conseguido con cuentagotas durante las últimas temporadas de militancia azulgrana.
De los que se espera un paso al frente en su segunda campaña en Vitoria son Nikos Rogkavopoulos y Khalifa Diop, de 23 y 22 años, respectivamente. Dos jóvenes valores azotados por las lesiones el pasado ejercicio pero a los que Laso deberá meter en dinámica desde un primer momento para que sean capaces de explotar sus virtudes y reivindicarse como jugadores del máximo nivel.
Por último, el preparador vitoriano ha visto completado el 'roster' con dos jóvenes que también deberán ir madurando poco a poco en la centrifugadora del Buesa Arena y necesitarán su ración de minutos, especialmente en la Liga ACB. Son Pavel Savkov y Ousmane Ndiaye, de 22 y 20 años respectivamente.
Si un equipo con un fondo de armario bastante justo como el vitoriano quiere ser competitivo en todos los frentes y mantener frescas las piernas de sus primeros espada, Laso estará obligado a concederles la alternativa en ciertos momentos de otra temporada que se presume extenuante.