El Baskonia, con todo en su contra y con Howard sumándose a las bajas de Miller-McIntyre y Moneke por una lesión nada más entrar en cancha, logró sacar fuerzas de flaqueza e imponerse al UCAM Murcia gracias al paso al frente de actores secundarios como Chiozza y Raieste y una exhibición anotadora de Marinkovic. Llegará, por lo tanto, a la última jornada aún con opciones de entrar en play off de la ACB, pero necesitará ganar al Madrid este domingo y que el Baxi Manresa pierda en Tenerife.
El conjunto azulgrana, que comenzó el duelo con un quinteto formado por Chiozza, Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Costello, tuvo una buena puesta en escena con Chiozza dirigiendo las operaciones en ataque, pero sobre todo con un Marinkovic encendido en anotación con 15 puntos en el primer cuarto y con un enorme acierto tanto en el tiro exterior como en sus incisivas penetraciones.
Gracias a los puntos del serbio, el Baskonia tomó el mando en el marcador, pero en defensa tuvo dificultades para frenar a Ennis y a Todorovic y una vez más la elevada anotación encajada le impidió poner tierra de por medio. El marcador se fue moviendo en distancias cortas hasta que dos triples seguidos de Costello y Raieste pusieron el 24-18.
Lesión de Howard
Estaban pasando por un buen momento los alaveses cuando recibieron un duro golpe en forma de lesión de Howard, que tuvo que retirarse a vestuarios con dolor en la zona de la ingle derecha, aunque pese a ese contratiempo y la irrupción de Caupain en el Murcia el Baskonia mantuvo su renta al término de los diez primeros minutos (30-24).
En cualquier caso, la corta rotación azulgrana quedó más mermada si cabe y en la reanudación, coincidiendo con los minutos de un espeso Theodore sobre el parqué, los locales empezaron a tener mayores dificultades para anotar. Los hombres de Sito Alonso recortaron distancias a base de triples e incluso le dieron la vuelta al marcador con la cuarta diana de Caupain (30-33) con la que cerró un parcial de 0-12.
Reaccionaron los vitorianos con dos triples de Chiozza y puntos bajo el aro de Kotsar con los que detuvieron la sangría, pero no lograron recuperar el dominio del encuentro, en el que ambos equipos se fueron intercambiando golpes hasta la llegada del descanso con una pequeña ventaja de 46-48 para el UCAM.
Tercer cuarto redondo
Al regreso de vestuarios, funcionó bien el ajuste de Ivanovic de introducir a Raieste en el quinteto en lugar de Rogkavopoulos, ya que el estonio colaboró con dos triples a que el Baskonia, liderado aún por un omnipresente Marinkovic, comenzara la segunda parte con un brillante parcial de 15-0 con el que consiguió por primera vez una renta de dobles dígitos.
Es cierto que el UCAM no entró concentrado, cometió varios errores como dos posesiones que consumió Radovic en el poste y perdió la fluidez de la primera parte, pero el Baskonia hizo muy bien las cosas, logró cerrar el rebote con un buen trabajo coral y además contó con acierto perimetral.
La primera canasta de los murcianos no llegó hasta a los cinco minutos del tercer cuarto con un tiro libre de Diagné. A partir de ahí, la brecha se estabilizó alrededor de los diez puntos y el UCAM se reenganchó gracias a sus viajes la línea de personal y algunos errores del Baskonia, que se apoyó en la dupla Chiozza-Kotsar ante las primeras muestras de cansancio de Marinkovic.
Acelerón final
De esta manera, se llegó al cuarto decisivo con un cómodo 69-59 en el marcador, aunque el colchón le duró poco a los locales. El Murcia aprovechó el minuto y medio sobre la cancha de Theodore, mucho más errático que Chiozza, y se colocó a sólo cuatro puntos con los triples de Hakanson y Sleva (71-67).
Ivanovic reaccionó rápidamente devolviendo al base de Memphis a pista y con sus titulares de nuevo sobre la cancha el Baskonia logró reconducir el rumbo y sofocar el intento el intento de remontada visitante. Marinkovic reanudó su exhibición anotadora al alcanzar los 29 puntos, Chiozza siguió sumando tanto con triples como con asistencias y Costello y Rogkavopoulos terminaron de romper el encuentro con sus puntos bajo los aros. Raieste sentenció con su cuarto triple (92-77) y al final hubo margen incluso para disfrutar y que Joseba Querejeta jugara el último minuto.