El Baskonia cayó con claridad en el primer encuentro de la serie de cuartos de final de la Euroliga, en la que el Real Madrid cumplió con su cartel de favorito y pasó como un rodillo por encima del cuadro visitante. Los vitorianos, con mayor fatiga en sus piernas y la baja de Moneke, se aferraron al partido hasta el descanso, pero tras un acelerón con el que los locales sobrepasaron los 20 puntos de renta, se dejaron llevar con la mente puesta en el segundo asalto en el que deberán mejorar mucho para tener alguna opción.
Ivanovic, como viene siendo habitual en las últimas citas, apostó de inicio por el quinteto formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Kotsar, que esta vez no le dio el mismo buen rendimiento. El conjunto azulgrana comenzó algo agarrotado en ataque, pero sufrió sobre todo en tareas defensivas, donde dio muchas facilidades a los locales. El Real Madrid, más fresco de piernas tras haber descansado en Euroliga la semana pasada, encontró con muy poco tiros fáciles en los primeros instantes de las posesiones y se mantuvo al frente desde el 5-0 inicial hasta el final del encuentro.
Arranque flojo
Hezonja, recordando a lo sucedido en la última visita al WiZink Center, comenzó el encuentro castigando desde el triple en lanzamientos liberados mientras Musa y Tavares percutían por dentro. Los gasteiztarras aguantaron hasta el 13-11 gracias a los puntos de Rogkavopoulos y Costello, pero tras ello llegó un parcial de 12-0 con el que el Madrid construyó una ventaja de 14 puntos, que Howard logró reducir a 9 al término del primer cuarto (26-17).
En la reanudación, el Baskonia siguió acercándose gracias a los triples del escolta norteamericano, pero el Real Madrid, favorecido por algunas discutibles decisiones arbitrales, volvió a dar un acelerón con otro parcial de 10-0 con la intervención de nuevos protagonistas como Sergio Rodríguez, Poirier y Deck.
El 42-25, sin embargo, no sacó del partido a los vitorianos, que siguieron remando, rompieron el parcial negativo con un triple de Rogkavopoulos y con una mejoría en defensa y en el rebote lograron hacer daño en segundas oportunidades y en transición para marcharse al descanso aún con opciones, aunque con una desventaja de 48-37 que denotaba la superioridad local y con la mala noticia de las molestias de rodilla de Howard tras chocar con Rudy.
Necesitaba el Baskonia entrar bien en la segunda parte para soñar con la remontada, pero sucedió todo lo contrario. Recordando lo ocurrido en el comienzo del partido, la defensa azulgrana se resquebrajó y Tavares, Yabusele y Musa, con acciones muy cómodas, siguieron poniendo tierra de por medio con los de Ivanovic, que durante los cinco primeros minutos del tercer cuarto sólo sumaron puntos por medio de Costello.
Sentenciados en el tercer cuarto
De esta manera, los merengues ampliaron su colchón hasta los 22 puntos con el 64-42 que puso ya el duelo muy cuesta arriba para los gasteiztarras. Rogkavopoulos, uno de los mejores baskonistas de la noche, redujo diferencias sumando dos triples más a su casillero, aunque, pese al triple de Chiozza sobre la bocina al término del parcial, la distancia de 17 puntos con la que se llegó al último cuarto resultó determinante.
Los diez minutos finales no tuvieron mucha historia. Los dos técnicos aprovecharon el amplio marcador para dar algo de descanso a sus principales jugadores con la mente puesta en el segundo asalto del jueves y el Real Madrid siguió ampliando su ventaja para hacer todavía más dolorosa la derrota para el Baskonia.
Ni siquiera el regreso a cancha de los titulares vitorianos sirvió para incomodar a los blancos, que además celebraron la conversión de Llull en el máximo triplista de la historia de la Euroliga.
El jueves habrá otra oportunidad, aunque el Baskonia deberá mejorar en muchos aspectos si no quiere llegar al Buesa Arena con un 2-0 en contra y la eliminatoria prácticamente sentenciada. Para ello, será necesario que hombres como Howard, Sedekerskis o Miller-McIntyre, discretos hoy, ofrezcan su mejor versión, ya que si no será imposible ante un Real Madrid que no necesitó su 100% para imponerse con claridad.