El Baskonia recibió un jarro de agua fría en Kaunas, donde completó una de sus peores actuaciones de la temporada y se metió en serios problemas para poder defender su plaza en el play in de la Euroliga. El conjunto azulgrana sólo compareció durante los primeros cinco minutos, ya que después se fue hundiendo progresivamente en sus carencias a domicilio, amplificadas por la desesperación de sus jugadores y la efectividad de un Zalgiris que hizo todos los méritos para ganar.

Dusko Ivanovic pudo contar finalmente para la cita con Tadas Sedekerskis, a quien no dudó en alinear en el quinteto titular junto a Miller-McIntyre, Howard, Marinkovic y Kotsar. El interior estonio, bien arropado por sus paisanos, se encargó de prender la mecha al anotar la primera canasta de un Baskonia que entró al partido más centrado y enérgico que su rival, moviendo bien el balón y encontrando buenas situaciones de tiro.

Pese a su falta de acierto exterior, los alaveses aprovecharon esos primeros compases para establecer una primera ventaja de 9-15, pero cinco puntos seguidos de Sumner tras dos errores visitantes encendieron los ánimos del Zalgiris y su afición. El Baskonia se atrancó en ataque y los lituanos comenzaron a encadenar canastas –algunas de ellas poco habituales como tiros de media distancia de Hayes–, lo cual propició un doloroso parcial de 18-2 con el que los locales voltearon el partido y alcanzaron los dobles dígitos de renta al comienzo del segundo cuarto (27-17).

Ante la nula aportación de Howard en ataque, tuvieron que aparecer Costello y Moneke para romper el doloroso parcial. Eso sí, en defensa sufrieron enormemente para frenar a Hayes, que siguió causando estragos bajo el aro azulgrana con rebotes ofensivos y mates en cortes a canasta.

Con el acierto y la agresividad defensiva del lado del Zalgiris, el conjunto lituano fue poco a poco ampliando su ventaja mientras el Baskonia, sobrepasado por la situación y sin el arma del triple, no encontraba la vía para anotar con fluidez, ni siquiera desde la línea de tiros libres. De esta manera y apoyados en el talento individual de Evans, los lituanos llegaron a manejar una ventaja de 16 puntos, que fue de 14 al descanso tras un tiro de media distancia sobre la bocina de Miller-McIntyre.

Reacción aislada

Mucho tenía que mejorar el Baskonia en la segunda parte para tener opciones de llevarse el triunfo y dio un paso para ello cuando Howard anotó en el minuto 22 su primera canasta, que fue también el primer triple azulgrana de todo el encuentro. La diana también desbloqueó a Marinkovic, que sumó dos triples más acto y seguido para acercar a su equipo a sólo seis puntos y obligar a Trinchieri a parar el partido (52-46).  

Le sentó bien el tiempo muerto al Zalgiris, ya que regresaron con dos acciones de tres puntos de Evans y Ulanovas con las que enfriaron la reacción visitante. Los alaveses lo intentaron y lograron mejorar sus registros anotadores, pero se vieron superados por un Zalgiris más coral en ambos lados de la cancha, que además contó con protagonistas inesperados como Butkevicius y el favor arbitral.

De esta manera y pese a la mejoría azulgrana, se llegó al cuarto decisivo con la misma diferencia en el marcador que al descanso (73-59). Ante la falta de ideas del equipo en ataque, Howard intentó hacer la guerra por su cuenta, pero eso sólo le sirvió al Baskonia para acercarse a diez puntos con el 75-65.

Desastre final

Los errores siguieron acumulándose con faltas en momentos inapropiados, permisividad a la hora de defender el rebote, excesivo individualismo en ataque, pérdidas, falta de comunicación, malas transiciones defensivas... El bochorno azulgrana fue creciendo paralelamente a la desesperación de los jugadores, reflejada en sus errores, sus gestos y su falta de confianza. Esta vez ni siquiera apareció la fe que ha caracterizado al Baskonia durante toda la temporada.

A cuatro minutos y medio del final del encuentro, el partido estaba visto para sentencia con el 84-65, obra de Lekavicius sólo en transición, y el epílogo no sirvió más que para que la afición local saboreara el triunfo en la grada mientras los alaveses pedían la hora. El 94-76 definitivo fue justo y dificulta la participación azulgrana en un play in que hace tres días parecía tener en la mano y que ahora dependerá en gran medida de lo que suceda en el Buesa la semana que viene ante el Efes con ambos equipos jugándose la vida.

Estadística del Zalgiris

Estadística del Baskonia