Menos de 48 horas después del golpe recibido ayer en la derrota contra el Fenerbahce y tras un largo viaje en avión, el Baskonia disputará mañana a partir de las 18.30 horas un duelo crucial para sus opciones de estar en el play off de la ACB.  

El conjunto gasteiztarra, que desde la creación de la Asociación de Clubs de Baloncesto ha participado siempre en la fase de eliminatorias, se ha complicado en las recientes jornadas su presencia entre los ocho mejores equipos españoles y mañana, en la visita a un rival directo como el Gran Canaria, se juega el poder meterse de lleno de nuevo en la pelea o perder de vista al conjunto amarillo.

Actualmente, el Baskonia se encuentra fuera de los puestos de play off con un balance de 12 victorias y 10 derrotas, mientras que el Gran Canaria, con un rendimiento sorprendente por segunda temporada consecutiva, es el cuarto clasificado con 14 triunfos y 8 derrotas, sólo por detrás del Real Madrid, el Unicaja y el Barcelona.

Kotsar intenta anotar ante Happ durante el duelo de ida, en el que el Baskonia cayó derrotado por 76-88 Jorge Muñoz

Si el conjunto gasteiztarra cae en el Gran Canaria Arena, se quedará a tres victorias de su oponente, que en la práctica serían cuatro, ya que los canarios se impusieron en el duelo de ida en el Buesa Arena por 76-88 y tienen el basket average particular a su favor. Por el contrario, un triunfo azulgrana supondría dar un salto en la clasificación y colocarse a una victoria del cuadro entrenado por Lakovic.

Lo ideal sería poder imponerse por más de doce puntos para inclinar la balanza a su favor en caso de empate a final de temporada, aunque, teniendo en cuenta lo que le está costando al Baskonia sumar victorias en la Liga Endesa, esa es una misión muy complicada y lo primordial debe ser conseguir el triunfo. 

Oponente en forma

El conjunto vitoriano tiene aprendida de sobra la lección de que cualquier mínima relajación en ACB se paga cara, por lo que deberá dar el máximo ante un rival que renunció en verano a participar en la Euroliga tras ser uno de los equipos revelación de la pasada temporada al ganar la Eurocup y que está volviendo a erigirse una de las sorpresas de la liga.

Es cierto que en su último compromiso en ACB cayó estrepitosamente contra el Palencia, colista, por 82-58, pero ha ganado siete de sus últimos nueve encuentros ligueros, incluida una victoria contra el Real Madrid por 100-77 en su feudo, donde presume de un destacable balance de 9-2 que lo convierte en uno de los mejores locales de la competición. Sólo el Barcelona y el Lenovo Tenerife han salido ilesos de su visita a la isla.

El Gran Canaria, muy bien entrenado por un técnico al que no le van a faltar novias en la Euroliga el curso que viene como Jaka Lakovic, es un equipo que no sobresale en ninguna faceta, pero que es bueno en todo lo que hace, sin apenas puntos débiles. Cuenta con dos bases experimentados como Albicy y Bassas, tiradores letales como AJ Slaughter y Shurna, dos pívots móviles y con capacidad reboteadora como Happ y Lammers, y la presencia del todoterreno Nico Brussino, posiblemente la gran estrella del equipo y principal protagonista del duelo de ida en el Buesa Arena, en el que registró 19 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 34 créditos de valoración.

Lakovic contará con toda su plantilla a disposición, mientras que Ivanovic, tras recuperar a Sedekerskis para la causa el viernes, arrastra la única baja de Khalifa Diop, ex del Gran Canaria, y deberá realizar un descarte que salvo sorpresa seguirá siendo Chiozza. Los locales, que no juegan un partido oficial desde hace dos semanas con la disputa de la Copa del Rey, llegarán más frescos y seguramente con el choque más estudiado que el Baskonia, que realizó un gran esfuerzo en Estambul y deberá volver a hacerlo mañana, así como mejorar sus prestaciones defensivas, si quiere regresar a Vitoria con una victoria y evitar complicarse aún más su presencia en la fase final.