Markus Howard es de esos pocos jugadores que merecen una segunda, tercera y hasta cuarta oportunidad dentro de un mismo partido. Resulta indiferente que el aro se le esté haciendo pequeño porque todo el mundo sabe –los jugadores de su propio equipo y también los contrarios– que va aparecer en el momento más insospechado para pasear su calidad y causar sus destrozos habituales en ataque.
El compulsivo anotador de New Jersey acabó la primera mitad con una valoración tétrica (-9) tras errar sus seis tiros de campo: dos dobles y cuatro triples. No era normal lo que estaba sucediendo. Incluso uno de sus triples desde la esquina llegó a tocar el canto del tablero del Nou Congost en una acción insólita desde que vista la elástica azulgrana.
Claro que Howard no había dicho su última palabra. Viendo que la derrota podía esfumarse de tierras catalanes, Ivanovic le devolvió a pista al poco de arrancar el tercer cuarto. Su primera acción ofensiva no invitó al optimismo porque volvió a fallar otro tiro exterior empeorando un poco más su estadística.
Sin embargo, entonces se desmelenó y comenzó a firmar una de esas salvajes exhibiciones que ya no sorprenden a nadie en el universo de la ACB y la Euroliga. Sus primeros puntos llegaron en el minuto 23 tras un dos más uno que colocó el 44-40.
Su muñeca entra en calor
Poco a poco, su muñeca fue entrando en calor. Si el Manresa no podía romper el partido era básicamente gracias a sus providenciales apariciones en ataque. Un triple por aquí, otro triple por allá con una facilidad pasmosa para deshacerse de las pegajosas marcas de sus pares, tres tiros libres muy discutidos por la afición local tras una falta de Williams, una penetración marca de la casa, canastas tras reverso... Fue un repertorio total.
Howard sumó a un ritmo vertiginoso tras el intermedio. Aunque otros baskonistas como Costello, Sedekerskis o Rogkavopoulos se subieron al tren de la remontada, fue el norteamericano quien metió el miedo en el cuerpo a un Manresa exhausto y sin pólvora durante los tres minutos finales y que recibió un parcial de 0-11 desde el dos más uno de Taylor que elevó el 82-79 al marcador. Al equipo de Pedro Martínez se le hizo muy largo el partido.
El Baskonia supo sufrir y rescatar una victoria que le devuelve a puestos de 'play off' por el título. De paso, Howard completó una semana fantástica en el plano personal. En tres partidos, la estrella azulgrana ha sumado 74 puntos tras los 33 al Mónaco y los 21 al Olympiacos.