La Euroliga continúa dando pasos hacia un acuerdo con Dubái para la entrada de un club de la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, algo que puede ser una realidad este mismo verano. De hecho, Mundo Deportivo da ya por hecha su inclusión, ya que el torneo es muy favorable a ello y la comisión negociadora de la Euroliga para este tema, compuesta por representantes del Panathinaikos, el Bayern Múnich, el Barça y el Fenerbahçe, está trabajando codo con codo con los responsables del proyecto dubaití para que así sea.
Este hecho no es una sorpresa para nadie, ya que desde hace tiempo que se conoce el interés de la Euroliga en sumar a Dubái a su proyecto, operación con la que espera ingresar 150 millones de euros en seis años.
El pasado mes de noviembre los trece clubes propietarios de la competición (Baskonia, Barça, Real Madrid, Olympiacos, Panathinaikos, Anadolu Efes, Fenerbahçe, Maccabi Tel Aviv, Zalgiris, Armani Milan, CSKA Moscú, Bayern de Múnich y Asvel Villeurbanne) votaron y aprobaron de forma mayoritaria el marco económico para la entrada de un equipo de Dubái, con la única oposición del Maccabi Tel Aviv, por lo que el proyecto está encarrilado.
La resolución definitiva se tomará el próximo mes de febrero en la reunión que tienen prevista los 13 clubes propietarios, que obtendrán importantes beneficios en caso de que salga adelante. En efecto, el acuerdo prevé que cada uno de ellos ingrese un millón de euros cada una de las siguientes cinco temporadas, lo cual supondría una importante inyección de dinero para clubes como el Baskonia.
Encaje y condiciones
En el acuerdo, además de la inclusión de un equipo de Dubái, el emirato pretendía acoger dos Final Four de aquí a 2030, aunque según esta misma información esto es difícil que ocurra y se trabaja en una solución alternativa como puede ser la celebración de una especie de Supercopa en Dubái, cuyo formato y ubicación en el calendario está sin definir.
En cuanto al encaje del nuevo equipo, el objetivo es que su inclusión, teniendo en cuenta el poderoso presupuesto casi ilimitado que puede llegar a tener, no desequilibre la competición. Para ello, tendrá alguna limitación presupuestaria y, como ya se informó anteriormente, la idea es que compita paralelamente en la Liga Adriática para que el ritmo de competición y fatiga no difiera del de sus rivales.
Las ventajas económicas del ingreso de Dubái, con la apertura al mercado de Oriente Medio y la probable entrada de nuevos patrocinadores como Fly Emirates, que apunta a sustituir a Turkish Airlines cuando venza su contrato de patrocinador principal en 2025, son evidentes. La gran incógnita es el impacto deportivo que tendrá este movimiento en un torneo que pasa por un momento dulce en cuanto a espectáculo y competitividad.