El Fenerbahce no podrá contar para el duelo en el Buesa con una pieza básica como es su pívot Georgios Papagiannis. Sin lugar a dudas se trata de una gran pérdida, habida cuenta de que el larguilucho poste giego promedia 7,1 puntos y 3,1 rechaces por duelo. 

Sin embargo, lo que para cualquier otro equipo habría sido un tremendo descosido para este Fenerbahce lo es menos, habida cuenta de la interminable plantilla que maneja Dimitris Itoudis.

Y es que el técnico griego cuenta con nada más y nada menos que 16 jugadores, lo que le permite paliar en cierta medida los contratiempos generados por las lesiones.

Es lo que tiene disponer de un amplio fondo de armario. Así es este Fenerbahce. Un ejército interminable de guerreros, muchos de ellos con veneno en sus manos. Son letales. 

Ahí están los casos de Marko Guduric y Scottie Wilbekin, máximos anotadores del equipo con 11,9 puntos para el primero y 13,4 para el segundo. Este último, un director de juego incisivo con buena mano como acredita su 39% en triples. 

Acierto notable desde el arco también atesoran exteriores como Mahmutoglu (40,9%), el veterano Calathes (41,7%) y Dorsey (39,4%).

Un ejército de francotiradores destacados, del que sobresale por encima de todos ellos el bosnio nacionalizado turco Tarik Biberovic.

Sin lugar a dudas este alero de 2,01 metros es su principal amenaza desde el exterior tras acreditar un magnífico 63,6% en triples (14/22). Son los puñales del Fenerbahce de Itoudis, el tercer equipo que más triples anota (10,4). – B.L.