Tras un idílico arranque de Ivanovic en la Euroliga con cuatro victorias seguidas, llegó la primera derrota europea del Baskonia con el montenegrino al mando contra el Mónaco. El conjunto de Sasa Obradovic, con las ideas claras y mayor agresividad que los alaveses durante gran parte del choque, llegó a tener una ventaja de 11 puntos a siete minutos del final gracias a una soberbia actuación ofensiva de Mike James. Los alaveses, en otra muestra de su inquebrantable fe, llegaron a igualar, pero no cerraron bien el rebote en la última acción del partido y Blossomgame saltó por encima de todos para evitar la quinta seguida.

Ivanovic alineó de inicio un quinteto sólido defensivamente que ya le dio buen resultado ante el Valencia Basket formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Díez, Sedekerskis y Costello, con el que entró concentrado e intenso al encuentro. El cuadro gasteiztarra encadenó buenas posesiones defensivas en los primeros minutos que el Mónaco superó con canastas de enorme talento de Okobo y Mike James para adelantarse (3-7), pero el Baskonia, impulsado por las canastas en transición y dos triples de un inspirado Marinkovic, no tardó en darle la vuelta con un parcial de 8-0. Ambos conjuntos, más preocupados de anular a los mejores jugadores del rival que de su ataque, fueron intercambiándose golpes hasta el 19-16 con el que se cerró un primer cuarto de baja anotación.

No comenzó bien el segundo para los azulgranas, no solo porque el cuadro monegasco se puso por delante, sino porque el partido se le complicó a Markus Howard al cometer su tercera falta personal con casi media hora de partido por delante. Pese a ello, Ivanovic apostó por mantenerlo sobre el parqué y, aunque el Mónaco se empeñó en atacar una y otra vez al escolta norteamericano con Mike James y Okobo e implicándolo en las acciones de bloqueo y continuación, la jugada no le salió del todo mal al montenegrino, ya que Howard aguantó casi seis minutos sobre la cancha, anotó cinco puntos y se marchó al banquillo con 30-33 en el marcador y sin cometer su cuarta personal. Tras ello, asumió protagonismo Miller-McIntyre, que con dos acciones consecutivas de mucho mérito, la segunda una canasta de media distancia sobre la bocina, logró que el Baskonia llegara al descanso por delante, aunque por la mínima (36-35).

Muerte en la orilla

El paso por el túnel de vestuarios no sentó bien a los gasteiztarras, ya que se encontraron enfrente a un Mónaco más activo en ambos lados de la cancha liderado por un pletórico Mike James. El exazulgrana, más discreto en la primera parte con nueve puntos, subió varias marchas el ritmo del partido y, a base de acciones individuales y triples, adelantó a su equipo y comenzó a poner tierra de por medio al sumar 14 tantos en los seis primeros minutos del tercer cuarto para colocar el 46-54 en el marcador. Afortunadamente para los locales, que solo lograron anotar por medio del acierto de Tadas y Marinkovic durante dicho tramo, James se excedió en intentar realizar la guerra por su cuenta y lo aprovecharon para reengancharse al partido con la aparición de Chiozza y Howard, que llegaron a igualar el choque a 54, pero dos triples liberados de Diallo aprovechando las dificultades azulgranas para cerrar el rebote facilitaron que el Mónaco llegara con una ventaja de tres puntos al cuarto decisivo (59-62). 

El marcador aún era corto, pero en el comienzo del último parcial los visitantes hicieron mucho daño al Baskonia con los rebotes ofensivos y los robos de un omnipresente John Brown, que le ganó la partida a un sobreexcitado Moneke. Ello, sumado a cinco puntos más de Mike James y una buena labor de Motiejunas en el poste, supuso que el Mónaco lograra alcanzar por primera vez una ventaja de dobles dígitos (62-73) a siete minutos del final. Costello y Tadas acercaron a los locales a seis puntos tras el tiempo muerto y el partido entró en un tramo en el que costó muchísimo anotar, al Baskonia por su falta de fluidez y algunas decisiones arbitrales dudosas y al Mónaco por cierto miedo escénico.

Rompió la sequía Marinkovic con un triple para situarse a solo tres puntos con el 70-73, pero inexplicablemente Howard regaló a Blossomgame la única canasta del Mónaco en siete minutos por un mal saque de banda. Pese a ello, los azulgranas mantuvieron la fe y Howard, solventando su error, llegó a igualar el choque con un triple a seis segundos del final. Como era esperable, Mike James se jugó el último tiro. Erró el triple, pero los jugadores baskonistas no cerraron bien el rebote y apareció Blossomgame con un espectacular mate cazando el balón en el aire para silenciar el Buesa y echar por tierra todo el esfuerzo local para remontar.

Estadística del Baskonia

Estadística del AS Mónaco