La siguiente parada para el Baskonia en la exigente semana de triple partido se encuentra en Lyon, donde aguarda el Asvel del excéntrico Gianmarco Pozzecco. El técnico transalpino tomó las riendas del conjunto galo en el pasado mes de octubre y, desde entonces, su escuadra acumula un balance de dos victorias y dos derrotas en Euroliga.

Gianmarco Pozzecco, uno de los entrenadores más carismáticos y pasionales del baloncesto europeo, ha sido el elegido por Tony Parker para reflotar a un equipo inmerso en serios problemas desde el arranque continental. Eso sí, nunca fue la primera opción del dueño del próximo rival baskonista para reemplazar a TJ Parker en el banquillo. 

De hecho, la contratación del entrenador italiano llegó tras la fallida tentativa por Gordon Herbert, quien pese a tener todo atado entre él y el club, no recibió el permiso para compaginar la selección de Alemania con el Asvel por parte de la federación teutona de baloncesto.

Ahora bien, la directiva francesa, consciente de la ausencia de resultados positivos en el comienzo de curso, buscó un golpe de efecto que, en cierta medida, se ha logrado con la llegada de Pozzecco. En su caso particular, la federación italiana sí que le autorizó para sumergirse de lleno en el ambicioso proyecto galo donde, entre otros, dirige a la extorre baskonista Youssoupha Fall. 

El técnico italiano, conocido por su carácter visceral, ha impregnado en las filas del Asvel el sello de luchar por cada acción y convertir cada partido en una auténtica batalla. Pozzecco, tras lograr su primer triunfo en Euroliga ante el Zalgiris, lo celebró de manera desmedida al abalanzarse a sus jugadores, incrédulos ante la reacción de su técnico.

Pozzecco celebra la victoria frente al Alba Berlín Euroleague

Polémicas

Lo cierto es que la carrera de Pozzecco está repleta de capítulos excéntricos. Tanto en su etapa como jugador, donde vivió un fugaz periplo de cuatro partidos en el Zaragoza, como en la que protagoniza en la actualidad como seleccionador de Italia y técnico del Asvel. 

Sin ir más lejos, en el último Eurobasket, el seleccionador italiano protagonizó una de las secuencias más atípicas del campeonato. Tras ser expulsado en el choque de octavos ante Serbia, Pozzecco enfiló el túnel de vestuarios con los ojos vidriosos y, tras eliminar a una de las firmes candidatas al título, Pozzecco, al toparse con Antetoukompo en el túnel, no dudó en abrazarse al griego de manera efusiva.

La personalidad de Pozzecco, alejada del talante que acostumbran a mostrar la gran mayoría de entrenadores de baloncesto, le ha jugado varias malas pasadas. Entre ellas se encuentran sus expulsiones de varios partidos y, por consiguiente, las reprimendas de quienes tienen la potestad para tomar decisiones. 

Gianni Petrucci, el presidente de la Federación italiana de baloncesto, mostró su rechazo a la actitud mostrada por Pozzecco en el pasado Eurobasket. “Tenemos una imagen de nosotros mismos que debemos proteger, y le dije al cuerpo técnico que no toleraré este comportamiento”, zanjó Petrucci en un claro aviso al entrenador transalpino.

En la actualidad, Pozzecco lidera el Asvel Villeurbanne siendo fiel a su naturaleza. El italiano no se arruga en esta Euroliga y ya ha dejado momentos para el recuerdo como la celebración del triunfo ante el Zalgiris. O la del miércoles en Berlín frente al Alba cuando volvió a abalanzarse sobre todos sus jugadores en mitad de la pista. 

El entrenador de Gorizia, que se proclamó campeón de la Supercopa de Italia con el Dinamo Sassari y asistente en su día de Ettore Messina en el Armani Milan, tratará a partir de ahora de labrarse una carrera en la máxima competición continental, donde sus dotes como showman ya están quedando patentes.