Si la temporada 2022-23 de la Euroliga fue una de las más emocionantes de los últimos años por la enorme calidad de los participantes y por la igualdad que reinó de principio a fin, la campaña 2023-24, con los interesantes movimientos que se están registrando en el mercado, promete no quedarse atrás. Hay varios equipos con como el Armani Milán de Mirotic, el AS Mónaco de Kemba Walker o el nuevo Panathinaikos de Ergin Ataman que han generado grandes expectativas, y otro conjunto a tener en cuenta y que seguro que será seguido con especial atención por los seguidores baskonistas es el Estrella Roja de Dusko Ivanovic.
El incombustible técnico montenegrino, al que algunos quisieron jubilar antes de tiempo, regresó a la acción el pasado mes de noviembre tras un año lejos de las canchas y su llegada a Belgrado sirvió para darle un lavado de cara total al equipo, que pasó de ocupar el fondo de la clasificación de la Euroliga a llegar al tramo final de la campaña con opciones de entrar en el play off tras una gran racha de resultados, aunque finalmente terminó en décimo lugar, una victoria por debajo del Baskonia.
Ahora, el técnico montenegrino tendrá el reto de intentar mantener los buenos resultados obtenidos en la segunda mitad del pasado curso durante una temporada completa y volver a demostrar que es uno de los grandes entrenadores del baloncesto europeo. A su favor tendrá la posibilidad de trabajar con el equipo desde el principio de la pretemporada para introducir conceptos tácticos y adaptar a la plantilla a su estilo de juego, oportunidad que no tuvo en la anterior Euroliga al aterrizar en el Estrella Roja con la competición ya avanzada.
Además, ha tenido la oportunidad de trabajar codo con codo con la dirección deportiva para construir un equipo a su gusto aunque, por otro lado, tendrá la difícil tarea de reponerse a la salida de piezas fundamentales como la pareja de bases argentinos formada por Facundo Campazzo (Real Madrid) y el exbaskonista Luca Vildoza (Panathinaikos), Ognjen Dobric (Virtus Bologna), Ben Bentil (Liga Japonesa) o Filip Petrusev (Philadelphia 76ers).
Proyecto renovado
Aunque haya perdido a jugadores importantes de la pasada temporada, Ivanovic contará a su disposición con una plantilla muy competitiva y perfectamente preparada para la pelea por entrar en el play off, objetivo que comparte con el Baskonia. La respuesta del conjunto serbio a la marcha de Vildoza y Campazzo ha sido la contratación del veterano base Milos Teodosic, todo un ídolo en el país, Shabazz Napier, que ya mostró su gran nivel al final de la pasada temporada en Milán, y Yago dos Santos, brasileño que viene de despuntar en la Eurocup con el Ulm alemán.
Si la calidad de los bases y la presencia de Dusko Ivanovic no son alicientes suficientes para que el baskonismo siga al Estrella Roja este año hay que sumar el fichaje del hasta ahora capitán azulgrana Rokas Giedraitis, que seguro que tendrá un papel importante en un equipo que también ha incorporado a otro exbaskonista como Adam Hanga, procedente del Real Madrid y muy del gusto de Ivanovic.
Marko Simonovic, ex de los Chicago Bulls, Joel Bolomboy, procedente de Olympiacos, y Mike Tobey (Barcelona) completan un juego interior imponente y variado que perfectamente podría firmar uno de los candidatos a alzarse con el título de campeón de la Euroliga.
Como ya ha sucedido en ocasiones anteriores en el Baskonia, el éxito del Estrella Roja dependerá en gran medida de la conexión que se genere en el vestuario entre Dusko Ivanovic y la plantilla. Si abrazan el método Dusko como anteriormente lo hicieron soldados como Igor Rakocevic –exjugador y seguidor del Estrella Roja–, Luis Scola, Mirza Teletovic, Achille Polonara, Pierria Henry o Tadas Sedekerskis, tendrán mucho ganado. Mimbres, desde luego, hay de sobra para que Dusko Ivanovic, a sus 65 años, vuelva a dar de qué hablar en el torneo en el que es una de las grandes leyendas.
