Pocos mejor que él para descubrir al que, si nada se tuerce, será la primera cara nueva del Baskonia para la campaña 2023-24. Entre los técnicos que Nikos Rogkavopoulos ha tenido en su carrera se encuentra alguien de contrastada experiencia y valía como Luis Casimiro, el mismo que arrebató en 1998 una Liga ACB al Baskonia al frente del TDK Manresa y quien, pese a sus ímprobos esfuerzos por evitarlo, no ha podido salvar al Betis de un cruel descenso tras la derrota final casi sobre la bocina ante el Real Madrid en el WiZink Center.
Casimiro dirigió al futurible azulgrana en el Promitheas Patras griego durante casi cuatro meses al inicio de la temporada 2021-22, justo antes de un despido fulminante que sorprendió a los entendidos en la materia. El técnico de Ciudad Real tenía al equipo segundo en la liga helena, pero tres derrotas en otras tantas jornadas en la Eurocup le costaron el puesto. Rogkavopoulos, que en ese momento militaba en su país natal, pasó por sus manos y la impresión que conserva de él es, en líneas generales, notable.
“Destacaría su juventud, ganas de aprender y ambición. Es un jugador por pulir, con una gran capacidad para anotar y tiene rebote”, subraya de inicio en su particular scouting del jugador de 2,03 metros y 21 años. A tenor de sus palabras, se trata de un fichaje made in Baskonia que, en muchas ocasiones, apuesta por jugadores desconocidos para el público en general y luego se revalorizan en el Buesa Arena.
“Es capaz de jugar los bloqueos directos, eso sí aún no con una muy buena lectura porque es muy joven. Tenía muchas ganas de aprender y estaba ansioso por asimilar todo, como una esponja. Cualquier cosa que le dijeses se ponía las pilas para aprenderlo. Hace dos temporadas era un jugador por pulir, pero ya está muy bien”, ensalza Casimiro, quien precisa que el pasado verano tenía subrayado en rojo el nombre de Rogkavopoulos para incorporarlo al Betis. “En su día estuvimos a punto de ficharlo, lo que pasa es que no llegábamos a nivel económico y tampoco encajaba en el Betis para la composición del equipo. Tiene capacidad suficiente para jugar la Liga ACB”, confirma.
"Un movimiento muy interesante"
Durante los meses que estuvo al frente del Promitheas, Casimiro tuvo en Rogkavopoulos a uno de sus elementos de máxima confianza. En los pocos partidos de Eurocup donde fue dirigido por el manchego, sin ir más lejos, consiguió 13 puntos y 7 rebotes ante el Valencia Basket o 21 puntos y 6 rechaces frente al Gran Canaria. Por entonces, ya se veía que tenía madera de jugador interesante para el futuro.
“El Baskonia tiene mucha exigencia y evidentemente le tocará dar un paso adelante en ese sentido. Él conmigo jugó muy bien y era de los mejores en la Eurocup. Compitió genial, aunque luego se cayó. Los veteranos en Grecia ante cualquiera que sale le pisan la cabeza, incluso al entrenador si es necesario. Y todo ello con independencia de que vayas segundo de la liga griega y lo hagas fenomenal. De los seis griegos de pasaporte que se necesitan en la liga, hay tres o cuatro que son muy veteranos y dos muy jóvenes. Nikos era de los más jóvenes y tenía cierta proyección”, evoca Casimiro.
"Me parece que el Baskonia ha peinado muy bien el mercado para coger un jugador de calidad a muy buen precio. A nivel de carácter es perfecto y posee la ambicición para dar ese siguiente paso y jugar a un buen nivel"
El manchego puntualiza en todo momento que se trata de “un movimiento muy interesante” por parte de un Baskonia que, de la mano de Alfredo Salazar, siempre es capaz de sacarse conejos de la chistera y descubrir mirlos blancos en mercados desconocidos. “Tras su etapa en Turquía, Vitoria es el siguiente paso que tiene que dar. Me parece que el Baskonia ha peinado muy bien el mercado para coger un jugador de calidad a muy buen precio. A nivel de carácter es perfecto y posee la ambicición para dar ese siguiente paso y jugar a un buen nivel”, resalta.
Su posición en pista
La incógnita estriba en este instante en la posición que ocupará Rogkavopoulos dentro del futuro engranaje azulgrana. Lo que deja claro Casimiro es que el jugador nacido en Marusi es, por encima de otras consideraciones, polivalente. “Es un tres y, si me apuras, un dos y medio. ¿Puede jugar de cuatro puntualmente? Sí. El tío es largo, con buena envergadura, rebotea bien y con muy buen tiro a distancia, como todos los cuatros modernos de hoy en día. Puede jugar ahí, pero diría que es un tres”, aclara.
Por último, otro aspecto que siempre que hay que evaluar a la hora de acometer un fichaje de estas características es su personalidad y su ética de trabajo. En ese sentido, Casimiro también bendice la incorporación de Rogkavopoulos. “Es un chico muy afable, dúctil y cariñoso. Lo que le digas lo hace y te da lo que necesites. Lo que pasa es que lo que me encontré en Grecia, a nivel de ética de trabajo, técnica de entrenamiento, actitud y filosofía van muy por detrás de nosotros. Salvo Olympiacos y Panathinaikos, el resto de equipos no trabajan con el rigor que se trabaja aquí en nuestra liga”, concluye el entrenador manchego.