Hay sospechosos habituales en el mundo del deporte cuya imagen se encuentra por los suelos. Uno de ellos es Guershon Yabusele, el jugador que está en boca de todo el mundo tras la barriobajera pelea producida en el WiZink Center en el segundo partido del cruce de cuartos de final de la Euroliga entre el Real Madrid y el Partizan.

En la reyerta desencadenada a 1.40 del final de partido tras una durísima falta de Llull a Punter, se produjeron todo tipo de puñetazos, golpes, empujones... Sin embargo, la acción que está dando la vuelta al mundo es la repugnante llave de pressing catch de Yabusele a Exum.

Con toda la fuerza bruta de un físico como el del voluminoso francés, un angelito de 120 kilos de peso, cogió al exterior australiano como si fuera el judoka más salvaje y le hizo una llave descomunal empotrándolo contra el suelo. Ver para creer.

Asombrosa por lo lamentable porque esa agresión a Exum, que abandonó el WiZink en muletas con un pronóstico preocupante como una rotura de un tendón del dedo en el pie izquierdo, pudo haber acabado en tragedia. Para más escarnio, fue la propia mujer de Yabusele quien sacó al jugador de la pista.

No es la primera vez que el francés pierde los papeles. En el Buesa Arena, por ejemplo, ya se sabe cómo se las gasta Yabusele. Esta misma temporada, sin ir más lejos, ya protagonizó otro incidente barriobajero ante el Baskonia que muchos aficionados azulgranas se están encargando de recordar a través de las redes sociales.

El penoso colofón a su tarde de piques con jugadores y aficionados azulgranas se produjo al acabar el encuentro de liga saldado con derrota del Real Madrid. El galo se retiró a los vestuarios llevándose la mano a la entrepierna y sujetando sus genitales, un gesto de lo más provocador después de que durante el partido también lanzara un balonazo a un niño.

En definitiva, llueve sobre mojado con un jugador que se ha visto implicado en otras polémicas, como una protesta fuera de lugar en la cara del árbitro Emilio Pérez Pizarro tras una derrota del Real Madrid ante el Barcelona.

Un momento de la reyerta de ayer entre jugadores del Real Madrid y Partizan Juan Carlos Hidalgo

La sanción que recibirá este viernes por parte de la Euroliga tiene visos de ser histórica, no solo a nivel económico sino también en cuanto a tiempo sin poder jugar. Entre uno y cuatro años, además de 280.000 euros, podría estar apartado de la competición, sin obviar la determinación que tome el Real Madrid respecto a su futuro.

Se especula incluso con la opción de que Yabusele vea rescindido su contrato por dos temporadas más o sea apartado a corto plazo del equipo blanco. El pívot francés ha pedido esta mañana disculpas en Instagram por su nefasto comportamiento, algo que también ha hecho Sergi Llull, otro jugador en la diana por hacer una falta similar a la de Batum a Navarro en 2012.