Sergi García (Palma, 1997) forma parte de una corta pero gloriosa parte de la historia del Baskonia, ya que fue partícipe del último título azulgrana conseguido en la temporada 2019-20, en la que el club alavés se proclamó campeón de la ACB. El base mallorquín llegó a mitad de temporada para cubrir los problemas de lesiones del equipo en el puesto de uno con la baja de Granger y las dificultades de Vildoza, y estuvo presente en la burbuja de Valencia. Aunque su aportación no le sirvió para quedarse un año más en Vitoria, puede presumir de ser campeón de liga con los alaveses. García, que regresa este domingo al Buesa Arena en una versión más curtida y con mayor protagonismo en el Río Breogán, rememora con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA su paso por el club azulgrana y enumera algunas de las claves del choque.
¿Qué tal le están yendo las cosas por Lugo esta temporada?
La verdad es que muy bien. A principio de temporada teníamos algunas dudas por la confección de la plantilla, con muchos jugadores nuevos, y por la gran temporada que venía de hacer el equipo el curso anterior. Sin embargo, las cosas han funcionado y ahora estamos en una posición cómoda, justo un puesto por debajo del play off. Personalmente también estoy satisfecho, ya que he contado minutos y me he sido importante en el equipo. Ahora estoy centrado en acabar lo mejor posible.
¿Diría que ha sido su mejor temporada como profesional?
No sé si la mejor, pero una de las mejores seguro por el peso dentro de la plantilla y la cantidad de minutos que he tenido.
Imagino que moralmente ha sido positiva después de una temporada en la que no le salieron las cosas.
Sí, el año pasado entre las lesiones que tuve y que las oportunidades que me dieron en Andorra y Gran Canaria fueron escasas, necesitaba una temporada tranquila y jugando minutos como esta para poder reencontrarme y recuperar confianza. Un jugador con confianza es muy diferente a cuando no la tiene, creo que tomé la decisión correcta.
Incluso aparece en la lista de 75 nominados a MVP de la ACB...
Me sorprende, porque hay jugadores muy buenos en la liga, pero la verdad es que estoy muy contento por este reconocimiento. Alguien como yo, que en otros equipos no ha tenido demasiada importancia, cuando juega se da cuenta de que con continuidad y confianza se pueden hacer cosas que en otro contexto no imaginaba.
El domingo regresa al Buesa Arena para enfrentarse a su exequipo, ¿es un partido especial para usted o tras pasar por tantos equipos de la ACB no lo es tanto?
No, la verdad es que el Baskonia es uno de los equipos a los que guardo más cariño. Al fin y al cabo, tuve la oportunidad de formar parte de un equipo campeón de liga. Es uno de los clubes con mejores infraestructuras y la afición es muy especial, lo vive mucho. Me habría gustado quedarme mucho más tiempo, pero las circunstancias fueron las que fueron. En cualquier caso, guardo un gran recuerdo y es uno de los equipos a los que más sigo, siempre le deseo lo mejor.
¿Le suelen hacer buenos recibimientos cuando viene a Vitoria?
Bueno, el Baskonia es un equipo por el que han pasado muchísimos jugadores de alto nivel y no sé si se acordarán mucho. Lo que sí que le puedo decir es que tengo una muy buena relación con la gente del club.
“Me quedo con el recuerdo del campeonato, aunque ojalá no volvamos a pasar por esa situación”
No quedan muchos de la temporada en la que estuvo, solo Kurucs y Sedekerskis, ¿tiene buena relación con ellos?
Sí, son los dos muy buenas personas y cuando nos encontramos en las canchas siempre tenemos un ratito para hablar y ponernos al día. Ellos son la base sobre la que se construyen las plantillas del Baskonia, ya que llevan tanto tiempo allí que se les puede considerar vitorianos.
¿Cómo recuerda el tiempo que estuvo en Vitoria en la temporada 2019-20? Fue un curso muy intenso por todo lo que pasó...
Sí, aquel año nos graduamos, desde luego (risas). Fue una temporada difícil, con cambios de entrenador y fichajes de jugadores a mitad de temporada, yo entre ellos. Los resultados no estaban siendo los que esperábamos y entonces llegó la pandemia, que lo cambió todo. Nos tuvimos que reponer de esa situación y en la burbuja de Valencia sacamos ventaja, ya que tuvimos un nivel físico por encima del resto.
¿Es de sus recuerdos más especiales ese título liguero en la Fonteta?
Lo recuerdo por el campeonato, pero la verdad es que fue duro. Teníamos que entrenar individualmente y el protocolo, viéndolo ahora con perspectiva, era una locura, espero que no tengamos que volver a pasar por ello. No fue una liga normal, jugamos a un solo partido, pero, como se suele decir, que nos quiten lo bailado.
Cuando llegó empezó entrenando con Perasovic y luego lo sustituyó Ivanovic. ¿Es tan duro entrenar con Dusko como se piensa?
Sí, es verdad que con Perasovic también teníamos exigencia, pero Dusko fue un entrenador muy diferente a todos los que había tenido hasta entonces. Después, he estado con Ibon Navarro y con Mrsic, que son también muy duros. Con la llegada de Ivanovic cambiaron muchas cosas, vimos el baloncesto de otra manera y la exigencia aumentó.
¿Se conoce bien el parque de Salburua?
Sí, desde luego. Ahí corría hasta el apuntador. Nos tocó sobre todo al principio, cuando cambiamos de entrenador, pero creo que la temporada siguiente, en la que él estuvo al mando desde verano, hubo jugadores como Henry y Polonara que dieron un paso adelante enorme, consiguieron contratos importantes en otros equipos y gran parte de ello se lo deben a Dusko.
¿Qué le parece la temporada que está haciendo este año el Baskonia?
Muy buena. Me parece que la Euroliga ha sido un poco injusta con ellos, ya que solo han estado fuera del play off en la última jornada. En la ACB están sobresalientes, a ver si pueden llegar con este nivel a las eliminatorias y ahí se verá, ya que muchos equipos se dejan llevar y solo piensan en la fase final, por lo que no será tan fácil sacar victorias. En cualquier caso, tienen armas suficientes para poder competir por el título.
¿Y qué me dice de su compañero de posición, Darius Thompson?
Es un jugador muy completo y ha estado a un nivel increíble. Ha sido una pieza clave para el equipo no tanto por lo buen jugador que es, sino porque ha encajado a la perfección en el juego del equipo y en lo que representa el Baskonia. Es de esos que llega, juega bien, se revaloriza y ya veremos lo que pasa con él el año que viene, aunque está claro que su fichaje ha sido un acierto.
¿Tiene alguna estrategia pensada para defenderlo?
Bueno, yo intento estar siempre a un nivel alto e incomodar a los contrincantes, pero es verdad que este tipo de jugadores tienen muchos recursos y lo máximo que puedes hacer es intentar que no tengan el día.
“Ganar en el Buesa es difícil, pero no imposible; hemos sacado muchos triunfos a domicilio”
¿Qué debe hacer el Breogán para sacar una victoria en el Buesa, que es casi misión imposible este año?
Sí, la verdad es que está siendo muy difícil, con su afición suelen registrar marcadores con muchos puntos, pero no es imposible. Nosotros hemos sacado muchos partidos fuera de casa este año, aunque es verdad que nos está costando contra los de la zona alta de la clasificación. Tenemos que intentar hacer nuestro juego, ser agresivos, incomodarlos, correr y tener un buen día en cuanto a acierto.
¿Al Breogán le viene bien ese juego vertical y de posesiones cortas o intentará frenar el ritmo?
A nosotros sí que nos beneficia ese juego más desordenado, porque si no sufrimos un poco en estático. Sin embargo, el Baskonia también se siente muy cómodo en ese juego de la locura, así que veremos qué sucede.
¿Aún se ven con opciones de alcanzar el ‘play off’?
Sí, es verdad que el Valencia nos saca dos victorias y tenemos un calendario complicado, pero vamos a intentarlo. Mientras tengamos opciones lo vamos a luchar.
¿Firmaría unos cuartos de final contra el Baskonia?
Por supuesto, contra el Baskonia y contra cualquier equipo. Nos encantaría estar en esa situación y sería un éxito conseguirlo.