El liderato en solitario de la ACB solo le ha durado una jornada al Baskonia, que se vio superado en un emocionante duelo en Tenerife que los locales controlaron durante la mayoría de los 40 minutos pero que los gasteiztarras pudieron llevarse un final no apto para cardíacos gracias a un Howard desatado.
El conjunto gasteiztarra, centrado ya en la ACB tras quedarse fuera del Top 8 de la Euroliga, comenzó el encuentro con un quinteto inicial reconocible con la novedad de la inclusión de Dani Díez junto a Thompson, Howard, Giedraitis y Kotsar. La puesta en escena, sin embargo, no fue la adecuada, ya que los azulgranas salieron muy blandos en defensa y el Tenerife se mostró más intenso y concentrado. Mientras Peñarroya se desesperaba en la banda y gastaba sus dos challenge, el Tenerife logró una rápida ventaja de 12-2 gracias a los puntos de Shermadini, que sumó 12 en el primer cuarto. Afortunadamente para los intereses alaveses, Howard puso en marcha la máquina de anotar, desatascó el ataque con 11 tantos en los primeros diez minutos y el Baskonia se activó atrás, logrando cerrar el cuarto a solo dos puntos del Canarias (23-21).
El propio Howard se encargó de adelantar a los vitorianos por primera (y única) vez en el encuentro con un triple nada más empezar el segundo cuarto, pero la respuesta local no tardó en llegar con dos dianas consecutivas de Abromaitis para devolver los cinco puntos de ventaja al cuadro tinerfeño. Ambos conjuntos se fueron intercambiando golpes en unos minutos de alto ritmo anotador en los que al Baskonia y especialmente a Costello le faltó acierto exterior para poder volver a voltear el marcador. El exbaskonista Huertas sacó petróleo de cada bloqueo directo de Shermadini o de Guerra para encontrar canastas sencillas cerca del aro y prácticamente él solo mantuvo a raya al conjunto azulgrana, que también cayó en el cómputo global del segundo cuarto y llegó al descanso 44-40 abajo.
Desenlace de infarto
Al regreso de vestuarios, Thompson, discreto hasta entonces en la faceta anotadora, asumió galones en ataque e hizo mucho daño a Fitipaldo y Huertas aprovechando los bloqueos de Kotsar, pero el buen momento del base estadounidense se cortó en seco con su tercera falta personal a los tres minutos y medio del tercer cuarto. Marcelinho dejó en nada el esfuerzo azulgrana recuperando la distancia de cinco puntos con un triple y la diferencia se fue moviendo alrededor de esa cifra durante el resto del tercer parcial, sin que el Tenerife lograra romper el encuentro, pero siempre al frente en el marcador. Los rebotes ofensivos compensaron la falta de acierto exterior de los hombres de Joan Peñarroya, pero al final el balance del cuarto fue el mismo que el de los dos anteriores, con los canarios imponiéndose por dos puntos para el 60-54.
Tan cerca, pero a la vez tan lejos. Se llegó al cuarto decisivo con el choque todavía abierto y un marcador corto, aunque con la sensación de que se estaba jugando al ritmo que querían los locales y que los puntos se vendían más caros en el aro defendido por el Tenerife que en el del Baskonia, donde además costaba cerrar el rebote. Una acción de cuatro puntos al recoger Cook el rebote del tiro libre adicional de una canasta de Bolmaro comenzó a poner el choque cuesta arriba para los azulgranas y la distancia llegó a alcanzar los dobles dígitos con el 70-60, obra de Huertas tras tres rebotes ofensivos consecutivos de los de Vidorreta. En el momento en el que parecía que los gasteiztarras se descolgaban, Howard entró en ebullición y anotó diez puntos consecutivos para su equipo con canastas de todos los colores para reengancharse con el 74-70. Doornekamp enfrió la remontada con un triple, pero los gasteiztarras siguieron empujando y a un minuto del final el marcador era de 79-76 con posesión para el Tenerife.
En ese momento, Kotsar robó el balón a Huertas y Thompson anotó en transición el 79-78, dando vida al Baskonia. Marcelinho enmendó su error con un canastón, pero el inspiradísimo Howard igualó el choque a tres segundos del final con un triple de siete metros, aprovechando que los locales no hicieron falta. Esos tres segundos, sin embargo, sirvieron a Abromaitis para penetrar y forzar dos tiros libres en una jugada de pizarra, anotó los dos y Costello, con la mirilla desviada todo el choque, tampoco atinó en el último tiro, por lo que el triunfo fue para el Tenerife, que va en camino de convertirse en la némesis del Baskonia al imponerse en sus dos cruces este curso.