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El 'efecto Dusko' se diluye

Después de conseguir diez victorias consecutivas en su llegada a Belgrado, el Estrella Roja ha perdido fuelle y solo ha ganado dos de sus últimas diez citas europeas

El 'efecto Dusko' se diluyeEuroliga

El Baskonia se reencontrará el jueves a las 19.00 horas con una leyenda del club como Dusko Ivanovic, el técnico más laureado de la historia azulgrana y el artífice del último trofeo añadido a las vitrinas de la entidad alavesa al hacerse con el título liguero en la burbuja de Valencia en 2020. Año y medio después de aquel logro, en noviembre de 2021, el entrenador montenegrino fue destituido, salió del club por la puerta de atrás y tuvo que pasar un año hasta que le surgió la oportunidad de regresar a los banquillos con la llamada del Estrella Roja. Y la llegada del sargento de hierro se hizo notar desde el primer día.

El inicio de campaña fue desastroso para el Estrella Roja, que bajo el mando de Vladimir Jovanovic y pese a su fuerte inversión realizada en la plantilla con fichajes como el del exbaskonista Luca Vildoza solo consiguió ganar uno de sus primeros siete partidos en el torneo continental, lo cual lo colocó a la cola de la Euroliga. A la directiva no le tembló el pulso al prescindir de Jovanovic cuatro meses después de anunciar su contratación y acudir a un veterano como Dusko Ivanovic, que llevaba un año sin entrenar, pero la radical decisión resultó un acierto.

A su llegada le llovieron algunas críticas de exbaskonistas como Wade Baldwin, Simone Fontecchio y especialmente Nik Stauskas al conocerse que en su primer día en el Estrella Roja había programado un entrenamiento vespertino de cinco horas, llegando este último a tacharlo de “retrógrado” y a culparlo por los problemas que tuvo en la rodilla durante su etapa en Vitoria. Sin embargo, los resultados pronto dieron la razón a Ivanovic, que demostró que su método sigue funcionando y que aún tiene cuerda para rato en los banquillos. 

El conjunto de Belgrado, anárquico y sin alma en el inicio de la campaña, se convirtió desde el estreno de Ivanovic contra el Asvel en un equipo más duro, solidario y ordenado atrás, capaz de competir contra cualquier rival. De todas formas, lo que manda en el baloncesto son los resultados, y en ese sentido no le pudieron ir mejor las cosas, ya que el equipo encadenó diez victorias consecutivas desde su llegada, seis en Euroliga y cuatro en la Liga Adriática, que le permitieron pasar de un 1-6 a un balance positivo de 7-6 que le devolvió de lleno a la pelea por el play off.

Pérdida de efervescencia

Tras ese primer empujón en el que el Estrella Roja se impuso al Asvel, al Alba, al Maccabi, a la Virtus, al Partizan y al Zalgiris de forma consecutiva, el efecto Ivanovic comenzó a perder fuerza y, aunque siguió compitiendo contra todos y logrando resultados de enorme mérito como la victoria en cancha del Olympiacos por 86-90 o el contundente triunfo contra el Mónaco por 92-68, el conjunto serbio dejó de ser el equipo imbatible de las primeras semanas de Ivanovic. En efecto, desde que se situó con un balance de 10-9, el Estrella Roja solo ha ganado dos partidos de sus últimas diez citas europeas, perdiendo terreno con el Top 8 y regresando a números previos a la llegada del montenegrino.

De hecho, ni siquiera la incorporación de Facundo Campazzo a los encuentros de Euroliga tras cumplir el club la sanción del torneo que le impidió poder inscribir antes al astro argentino ha mejorado las cosas para los serbios. Campazzo está protagonizando auténticas exhibiciones y promediando 15,5 puntos, 5,5 asistencias y 16,2 créditos de valoración, pero solo ha conseguido liderar a su equipo a la victoria en uno de los cuatro encuentros que ha disputado, concretamente en el triunfo por 94-75 contra el Efes. 

Y es que este Estrella Roja ha demostrado ser capaz de lo mejor y de lo peor. Además del abultado triunfo contra el vigente campeón, el equipo de Ivanovic logró el mes pasado asaltar la Mano de Elías, donde solo el conjunto de Belgrado y el Barça han conseguido ganar esta temporada al Maccabi, y también peleó de tú a tú con el Barcelona la pasada jornada en el Palau (85-79). Por el contrario, equipos de la zona baja de la tabla como el Panathinaikos, el Bayern de Múnich o el Alba Berlín han logrado recientemente ganar al Estrella Roja, siendo la victoria de estos últimos por 72-87 en el Aleksandar Nikolic Hall la más punzante de todas ellas. En defensa del Estrella Roja, cabe decir que solo ha jugado ante su público dos de sus últimos ocho compromisos de Euroliga.

De todas formas, si hay algo que escuece a los hinchas del Estrella Roja es ver al eterno rival, el Partizan, situado en puestos de play off con cuatro victorias más en su regreso a la máxima competición europea y liderando la tabla en la Liga Adriática justo por delante de sus vecinos. En un momento en el que el proyecto vuelve a estar cuestionado, llega el duelo contra el Baskonia, en el que, pese a estar descolgado ya de la pelea de la zona alta, Ivanovic buscará un triunfo que le reafirme y que le permita cobrarse una pequeña venganza ante el club que prescindió de sus servicios en su anterior etapa.