Rokas Giedraitis ha sido este jueves uno de los jugadores más buscados por los medios de comunicación en el Media Day desarrollado en el Buesa Arena. Se sabe desde antes del verano que el Baskonia desea ampliar su contrato, que vence al término de la campaña recién iniciada. El club vitoriano aspira a que el lituano estire más años su vínculo a cambio de ver reducida su generosa ficha, sin duda la más alta de la actual plantilla en manos de Joan Peñarroya.
Pues bien, Giedraitis ha confiesado hoy que sí está abierto a ampliar su matrimonio con el Baskonia, si bien tampoco ha querido prodigarse en exceso en sus respuestas. “Me siento positivo respecto a mi proceso de renovación. Veremos cómo se desarrolla, pero estoy abierto. Si el club me quiere, ¿por qué no?”, han sido sus escuetas afirmaciones.
Los primeros contactos entre las dos partes no han sido satisfactorios y, por lo tanto, deberán seguir negociando durante las próximas semanas en busca de una entente que ahora mismo no se vislumbra sencilla.
De lo que no hay duda es que el contrato tan elevado de Giedraitis supone un problema para las arcas del Baskonia pese a que este verano la masa salarial del club se ha reducido de forma notable. Más teniendo en cuenta que el báltico viene de una campaña muy discreta y también de un Europeo de selecciones en el que tampoco ha conseguido recobrar su mejor nivel con su país.
Prueba de su ascendencia dentro del club es que Rokas se ha convertido en el nuevo capitán del equipo en sustitución de Peters y Granger, que han emigrado este verano de Vitoria. Cuestionado por ello, el lituano asume que tendrá que dar un paso al frente en cuanto al liderazgo dentro del vestuario.
“Es un poco extraño para mí ser el más veterano del equipo pero así es como funciona este deporte. Entiendo lo que significa la capitanía, así que trataré de ayudar a mis compañeros en todo lo que pueda, estamos todos en el mismo camino”, recalcó el ex del Alba Berlín, quien declaró que “personalmente no me marco objetivos individuales, pero como equipo tenemos que alcanzar los play off de Euroliga y después en la ACB estar lo más alto posible”.
Por último, Giedraitis reclamó paciencia para que el Baskonia alcance su nivel más alto de la mano de Peñarroya, un técnico con la obligación de implantar cuanto antes un sello al grupo. “Obviamente necesitas tiempo para alcanzar tu mejor versión, no se puede empezar entrenando un día y al siguiente estar a pleno rendimiento, eso tan solo lo pueden lograr pocos jugadores en el mundo”, concluyó el báltico, que de nuevo volverá a ser el principal pilar en el perímetro tras la marcha de Simone Fontecchio a los Utah Jazz de la NBA.
