Definitivamente se cerró el ciclo de Pablo Laso al frente del Real Madrid. El legendario técnico del conjunto blanco, con 22 títulos a sus espaldas, no dirigirá más al equipo de la capital después de que le haya comunicado este lunes que prescinde de sus servicios, según ha informado Marca. Una decisión cuando menos sorprendente que se ha precipitado en las últimas horas y está fundamentada en el contexto del percance de salud cardíaco que sufrió el entrenador vitoriano en junio, justo después del segundo partido de semifinales de la Liga ACB ante el Baskonia. Por lo tanto, se tambalean los cimientos de la sección de baloncesto del Real Madrid abriendo una crisis inesperada.

El club merengue ha prescindido de mala manera de un entrenador que ha liderado una de las etapas más brillantes de la historia del Real Madrid, claro dominador del baloncesto español en los últimos años. Laso, cuyas desavenencias con Juan Carlos Sánchez -el responsable de la sección de baloncesto- eran conocidas, no estaba de acuerdo con la decisión inicial del Madrid de que se tomara un año sabático tras sufrir un infarto de miocardio.

A pesar de que se le recomendaba no someterse a situaciones de alto estrés, el vitoriano contaba con el alta médica y se encontraba en perfecto estado. Prueba de ello fue que, tras recibir el alta médica, estuvo presente en los entrenamientos del equipo e incluso se permitió vivir los últimos instantes del partido decisivo de la final de la ACB contra el Barcelona sobre la cancha. Su intención, de hecho, era retomar todas sus labores como entrenador principal, pero el Real Madrid no quería revivir lo sucedido con otro entrenador blanco como Ignacio Pinedo en 1991, cuando sufrió un infarto en el partido de ida de la final de la Copa Korac y terminó falleciendo tras cinco meses de coma. 

Por ello, según distintas fuentes, le ofreció diferentes alternativas para seguir ligado a la entidad sin someterse a la presión de dirigir al primer equipo, como cobrar íntegramente el año que le queda de contrato y tomárselo de descanso. Sin embargo, todas fueron rechazadas por el exbaskonista, que quiere seguir entrenando. Finalmente la tensión entre las dos partes ha desembocado en un divorcio traumático que nadie esperaba.

La complicada situación ha creado divisiones dentro de la entidad madridista, que quería imponer al doctor Miguel Ángel López que firmara la baja laboral del técnico y ha terminado despidiéndolo por negarse a hacerlo. Todo ha terminado finalmente en la salida abrupta de una leyenda del conjunto merengue como Pablo Laso, que deberá valorar en los próximos días si tomarse un descanso o vuelve al trabajo lo antes posible. Lo único que está claro en estos momentos es que Chus Mateo, acompañado de Paco Redondo y Lolo Calín, será quien tome las riendas del equipo la próxima campaña.