Nadie dijo que fuera a ser fácil, y mucho menos cuando enfrente está un superequipo como el Real Madrid. El Baskonia no fue capaz de sorprender a los de Pablo Laso en el primer partido de la semifinal y perdió su primer duelo a domicilio tras casi tres meses invicto. Los alaveses aguantaron las embestidas locales durante la primera parte, pero terminó acusando el esfuerzo realizado en cuartos de final y se le escaparon las opciones de triunfo en un arranque de tercer cuarto fatídico.

El partido comenzó con el conjunto blanco sacando partido de esa superioridad de centímetros bajo el aro de la que tanto se había hablado en los días previos, con dos canastas fáciles de Tavares por encima de Enoch. Le costó entrar en calor a los de Spahija, que se mantuvieron cerca gracias a los tiros libres y no anotaron su primera canasta en juego hasta el quinto minuto de partido con un contraataque de Giedraitis. A partir de ese momento, ambos equipos despertaron en ataque y, en contra de lo previsible, fue el Real Madrid el que comenzó a machacar desde el triple, con tres aciertos consecutivos de Llull, y dos de Rudy Fernández. A pesar de ello, el Baskonia logró mantenerse a una distancia asequible y cerrar el primer cuarto 22-19 abajo.

23

Real Madrid 94- Bitci Baskonia 84

El propio Rudy puso la máxima ventaja del partido hasta entonces con otro triple al empezar el segundo parcial, mientras los suplentes azulgranas daban descanso a las puntas de lanza. No lo hicieron nada mal, especialmente Vanja Marinkovic, que en su primera aparición en el encuentro sumó tres triples, logrando igualar el marcador a 28. Respondió el Real Madrid con Poirier y Randolph, pero una vez más los gasteiztarras fueron haciendo la goma y con ocho puntos consecutivos de Baldwin y una buena canasta de Enoch dejaron sin efecto el intento local de romper el encuentro. La tercera falta del interior norteamericano dejó algo indefensa la pintura y Wetzell sufrió el poderío de Tavares durante los últimos minutos de la primera parte, aunque aguantó bien el tipo para que al descanso todo siguiera abierto con el 44-42 que reflejaba el electrónico.

Tercer cuarto demoledor

Si en la primera parte el Baskonia no había dejado en ningún momento que la ventaja local llegara a los dobles dígitos, en el regreso de vestuarios el Real Madrid tardó cuatro minutos en endosarle un parcial de 15-0 aprovechando un desastroso arranque de cuarto baskonista, desorientado en ataque y excesivamente blando en defensa. En esos cuatro minutos fatídicos todo el trabajo del conjunto vitoriano hasta entonces quedó en agua de borrajas, ya que sin apenas darse cuenta se vio 17 puntos por debajo con el marcador de 59-42. Causeur, con 14 puntos en el tercer cuarto, puso en marcha la máquina de anotar e hizo olvidar la ausencia de Llull, en el banquillo por un problema en la ingle sufrido en la primera parte. A pesar de ello, el Baskonia no se rindió y aferrándose al acierto exterior de Costello y a la aparición de Peters logró llegar al cuarto decisivo con un 74-63 que aún le daba opciones.

De hecho, el propio Peters se encargó de poner al Baskonia a solo ocho puntos con un triple nada más arrancar los últimos diez minutos, pero hasta ahí llegó la resistencia azulgrana, ya que entre Yabusele, Hanga y Taylor, con una antideportiva de Costello de por medio, encadenaron un parcial de 11-0 que devolvía un colchón de 19 puntos para los merengues a falta de poco más de cinco minutos para el final. Le salía todo al Real Madrid y prueba de ello fue un triple que metió Rudy Fernández sin querer intentando enviar un pase a Yabusele al poste. Visto que las opciones se esfumaban, Spahija prefirió introducir en la cancha a los menos habituales, incluídos Kurucs y Sedekerskis que no habían entrado en la cancha hasta el momento, para que los titulares recuperaran fuerzas de cara al segundo partido.

Las necesitarán seguro, ya que, como se vio en el tercer cuarto, el Real Madrid, por muchas bajas que tenga, cuanta con talento de sobra para romper el partido si el rival se relaja un instante. Y es que si los hombres de Pablo Laso siguen registrando anotaciones por encima de los 90 puntos y encuentran tan poca oposición en el perímetro será difícil incluso que el Baskonia pueda jugar dos partidos en casa. El siguiente asalto, el sábado a las 18.00.