Ya lo advirtió Neven Spahija tras la derrota ante el Obradoiro. “Es muy difícil jugar con un solo base”. Pues bien, el Baskonia acusó ayer la ausencia de Jayson Granger por lesión y el mal día de los jugadores encargados de dirigir el juego en el Baskonia, en especial de Baldwin.
El estadounidense disputó uno de sus peores partidos con la elástica azulgrana, si no el peor. De hecho, en el último cuarto ni piso la cancha. Ración de banquillo ante su aciaga noche, en la que se quedó con tan solo un punto y un 0% en tiros de campo (0/2 de dos y 0/2 en triples).
Cuatro asistencias en los escasos 16:51 minutos que estuvo en pista fue su escaso bagaje. Muy poco. Sin lucidez para crear juego. Lo acusó el equipo. Ayer en el Buesa no hubo nadie en el Baskonia de crear a nivel ofensivo y el equipo lo acusó.
Buena prueba de ello es lo sucedido con el apartado de las estadísticas, aspecto en el que el Barcelona casi dobla con 24 pases de canasta por las 16 de la escuadra baskonista. No había visión de juego. Atascado. Abusando del bote y haciendo durante muchas fases del juego cada jugador la guerra por su cuenta. Sin un cerebro que dirigiera las operaciones. ¡Qué diferencia con lo que ocurría en el Barça!
Los de Jasikevicius llegaron al descanso con 11 asistencias por tan solo 4 del Baskonia. Calathes, su director de orquesta, él solito ya llevaba 9. Más del doble que todos los hombres de Spahija juntos. En la segunda parte la brecha se amplió, pero la herida ya estaba abierta.
El Barcelona había conseguido en una excelente primera mitad desactivar al núcleo duro del Baskonia. Los números así lo confirman. Del cinco inicial solo Fontecchio apareció hasta el descanso. El italiano había anotado en esos dos primeros cuartos 13 puntos con un notable porcentaje de acierto en tiros de dos (5/7). El resto de sus compañeros que saltaron de inicio pasaron de puntillas por el parqué. Entre los cuatro anotaron tan solo 8 puntos --Baldwin (1), Giedraitis (2), Peters (3) y Costello (2)-.
Su escasa aportación, permitió al Barça dejar encarrilado el partido al descanso (31-42) y poner la puntilla tras la salida de los vestuarios. Y es que los de Jasikevicius ya se pusieron 20 puntos arriba en los dos primeros minutos y medio del tercer cuarto gracias a su letal acierto desde el triple, al anotar cuatro tiros seguidos desde más allá desde los 6,75 metros (34-54).
Esa fue otra de las claves . El Baskonia, que vio como su rival aprovechaba sus regalos en el primer cuarto y anotaba ocho puntos tras cuatro pérdidas, acusó su mal día en el tiro y el excelente acierto de su rival. Y es que el conjunto blaugrana acabó el partido con un 45% de acierto en el triple (14/31), con especial mención para Laprovittola que batió su récord de aciertos desde el arco con 8 canastas, con un porcentaje increíble del 73% (8/11). Pues bien, el Baskonia firmó un pobre 20% con un 4/20 tras otro día aciago en el tiro. Giedraitis falló sus tres intentos, Kurucs, Marinkovic y Baldwin, los dos suyos, y Sedekerskis, el suyo, al igual que Enoch y Costello, aunque al menos estos metieron el otro que lanzaron, mientras que Fontecchio falló cuatro de sus cinco lanzamientos. Sin puntería. Solo se salvó Peters (1/1).