- La tabla clasificatoria, en la que el San Pablo Burgos ocupa la penúltima posición con solo cuatro victorias en quince encuentros, es un buen termómetro de la mala temporada que está viviendo el esta tarde rival del Baskonia. Por otro lado, el contínuo baile de entrenadores en su banquillo en esta primera mitad de la temporada también indica que las cosas no están saliendo según lo previsto en el conjunto burgalés. Con todavía dos partidos de la primera vuelta de la ACB por disputar, el equipo revelación de la pasada temporada y vigente campeón de la Champions League ya ha tenido tres preparadores diferentes en este corto periodo de tiempo.
El pasado verano, el conjunto castellano decidió contratar al exbaskonista Zan Tabak, técnico azulgrana entre 2012 y 2013, para ponerse al frente del proyecto. Sin embargo, bien porque el club no supo rearmarse tras la salida de piezas importantes como Jasiel Rivero, Thad McFadden, Omar Cook y Miquel Salvó, o bien porque el técnico croata no fue capaz sacar partido a la nueva plantilla, el Burgos empezó con mal pie el curso y Tabak fue destituido en noviembre tras encadenar cuatro derrotas consecutivas.
Fue entonces cuando se apostó por una leyenda de los banquillos del baloncesto español como es el veterano Salva Maldonado, que, a pesar de ganar su primer partido contra el Gran Canaria, no dio con la tecla para cambiar la dinámica del equipo y fue destituido 40 días después de su llegada, convirtiéndose en el técnico más efímero de la historia del club y dejando a la entidad en puestos de descenso a LEB Oro.
Su sustituto y actual entrenador, Paco Olmos, llegó en una operación cargada de polémica, ya que dejó el Río Breogán, que estaba en una situación deportiva mucho mejor que la de los azulones, para aceptar la suculenta oferta del San Pablo Burgos, lo cual provocó la decepción entre los hinchas del Breogán, ya que estaba realizando una buena labor en Lugo. De momento, Olmos no ha conseguido cambiar las cosas en Burgos y esta semana ha caído eliminado de la Champions, aunque el objetivo principal es la permanencia.
Todo este baile de entrenadores se ha dado después de la marcha de Joan Peñarroya, uno de los técnicos más exitosos de la historia de la entidad, ya que consiguió ganar la Liga de Campeones en dos temporadas consecutivas (2020 y 2021) y establecer al equipo entre los ocho mejores de la ACB. Su salida el pasado verano al Valencia Basket ha dejado un vacío importante en el club azulón, que sigue intentando sin éxito encontrar un sustituto a su nivel.