MACCABI Wilbekin (16), Evans (9), Taylor (7), Williams (12), Zizic (10) -quinteto inicial-; Caloiaro (2), Reynolds (10), Sorkin (2), Nunnally (17) y Ziv.

BARCELONA Calathes (9), Higgins (20), Kuric (3), Mirotic (17), Sanli -quinteto inicial-; Davies (8), Smits (2), Hayes-Davis, Laprovittola (5), Jokubaitis (4), Martínez y Caicedo.

Parciales 31-18, 25-18, 9-18 y 20-14.

Árbitros Boltauzer, Radovic y Rocha.

Pabellón Menora Mivtachim Arena.

- El Barça encajó su primera derrota en la Fase Regular de la Euroliga después de perder ayer de forma clara en su visita al Maccabi Tel Aviv israelí, después de una pésima primera parte que fue clave para dejar de estar invicto.

Cincuenta y seis puntos recibió el líder de la máxima competición continental en los primeros 20 minutos. Una losa difícil de levantar, más si en el casillero de anotación sólo hay 26. Esa ventaja, pese a la reacción visitante en el tercer cuarto, le bastó a los locales para encadenar su cuarta victoria consecutiva y la quinta seguida en su caldera de La Mano de Elíasante el conjunto catalán.

Esta vez no hubo espacio para un final agónico. El equipo de Sarunas Jasikevicius firmó una mala puesta en escena y esta vez le costó caro. Nikola Mirotic (17 puntos) y Corey Higgins (20) estuvieron muy solos ante un Maccabi que este año ha redoblado su apuesta para recuperar protagonismo y que tuvo a cinco jugadores en dobles dígitos de anotación liderados por James Nunnally (17). Una vez más en la competición europea al equipo blaugrana le tocaba ir a remolque, pero en esta ocasión no hubo atisbo de reacción. El Maccabi continuaba muy acertado, sobre todo desde el triple (6/10 al descanso), dominaba el rebote y encontraba en Nunnally el jugador para romper el partido claramente (45-24, min. 16). El Barça necesitaba endurecer su defensa para tener alguna opción. Y en eso se afanó para hacer valer su gran comienzo de tercer cuarto. Dos triples de Mirotic y una canasta de Davies firmaban un 0-8 para enderezar algo el rumbo (56-44, min. 22). Sfairopoulos paró inmediatamente el partido, pero Maccabi ya no jugaba cómodo en la cancha. En cambio, el inicio del último cuarto no fue tan positivo y un triple del inspirado Nunnally puso otra vez las cosas más empinadas (70-54). A falta de menos de cinco minutos, la victoria blaugrana se antojaba casi imposible (74-58) y el invicto se quedó en Tel Aviv.