- El Baskonia oficializó ayer la cantada llegada de Simone Fontecchio, el tercer fichaje del club azulgrana para la próxima temporada tras Matt Costello y Vanja Marinkovic.

El pujante alero italiano, nacido en Pescara, será el recambio de Rokas Giedraitis en el próximo proyecto liderado por Dusko Ivanovic. Ha firmado un contrato para las próximas tres temporadas, el mismo periodo de tiempo que el pívot estadounidense y el escolta serbio.

Es decir, otra apuesta de largo recorrido por parte de un Baskonia que ha cogido carrerilla a la hora de acometer la reconstrucción de una plantilla que ha sufrido importantes bajas pero que, sin embargo, se está rearmando de forma notable a la espera de la guinda al pastel como es el probable desembarco del base Wade Baldwin IV.

Fontecchio es, sin duda, uno de los mejores aleros al alcance de la mano para relevar a Giedraitis, que emigrará a la NBA cuando se abra el mercado para agentes libres a partir de agosto. Su pasada temporada a las órdenes de Aíto García Reneses en el Alba -con el que viene de conquistar el doblete en Alemania- fue simplemente espectacular, al igual que su brillante papel en el reciente Preolímpico de Belgrado.

El flamante alero azulgrana, junto a Achille Polonara, ha sido una figura indispensable en el reciente billete de la selección azzurra para los Juegos Olímpicos de Tokio gracias a unas medias de 19,7 puntos y 6,3 rebotes.

El transalpino tenía contrato en Berlín hasta 2023 pero disponía de una cláusula de salida cifrada en 250.000 euros para emprender un nuevo destino profesional. La incógnita es si dicha cantidad ha sido sufragada por el Baskonia o por el propio jugador con el dinero que se ha asegurado en Vitoria durante los tres próximos años.

Según la nota del Baskonia, Fontecchio -de 25 años y 2,03 metros- aportará “calidad y físico” a un equipo que está adquiriendo un cariz excelente con las nuevas incorporaciones y amenaza con ser una alternativa de poder en todos los frentes a partir del próximo curso. En sus primeros años como jugador profesional, militó en la Virtus Bolonia entre 2012 y 2016 antes de formar parte del Armani (2016-19) y el Reggio Emilia (2019-20).