- La defensa de España comienza a carburar. En su segundo amistoso en 48 horas, el conjunto de Scariolo dejó a Irán en 53 puntos (96-53), dominó y se divirtió ante un WiZink Center de Madrid entregado al reencuentro con Pau Gasol y a la irrupción del joven Usman Garuba, autores de 9 puntos cada uno. En una concentración más corta de lo habitual, la mejora que da la acción real contra un rival sobre el parqué vale mucho. En 48 horas, una España que en Valencia se desconectaba a ratos en su defensa esta vez se mostró firme, dominadora en el rebote (43-25) y comienza a encontrar conexiones útiles para Tokio, como la pareja interior Marc Gasol-Usman Garuba.