El baskonismo arde en deseos de volver al Buesa Arena cuando arranque la próxima temporada y teóricamente regrese la normalidad al deporte profesional con la progresiva vuelta de los aficionados a las canchas. Así se deduce de los datos de la campaña de abonados hechos públicos hoy por el club. En concreto, un 91,5 % de la masa social ha renovado su carnet para el curso 2021-22.
Todavía se desconoce el porcentaje de aforo que podrá estar lleno del Buesa Arena, ya que el Baskonia y los restantes equipos de la ACB están a la espera de la evolución de la emergencia sanitaria y la determinación de las autoridades respecto al número de butacas que puedan ocuparse.
A juicio del Baskonia, son “unos datos muy positivos que confirman el respaldo de la masa social y la confianza depositada en el nuevo proyecto”, para el que se ha confirmado ya la llegada de Matt Costello. Desde el pasado 8 de marzo del 2020, con motivo de la victoria ante el Tenerife en la ACB por 75-58, las gradas del Buesa Arena permanecen cerradas a cal y canto por culpa del coronavirus.
La entidad de Betoño ha decidido para esta campaña congelar el precio de los abonos, que se mantienen por segundo año consecutivo en las mismas cifras previas a la pandemia. Los 8.823 abonados con los que contó el Baskonia durante la campaña 2019-20 podían decidir entre renovar su carné de forma gratuita, renunciando a la devolución del importe pagado el pasado verano, o solicitar la devolución de la cuota y dejar de formar parte de la familia azulgrana.