- Pocas voces más autorizadas que él para desvelar los secretos del Valencia Basket, el temible primer rival del Baskonia en el fratricida play off de cuartos al mejor de tres encuentros. Nacho Rodilla es una institución en el club ubicado a orillas del Turia, cuyo multimillonario mecenas Juan Roig acumula años tirando de talonario para convertirle no solo en una alternativa al poder establecido sino también en un grande de Europa.

Con su camiseta número 11 colgada de lo alto de la Fonteta desde hace varios lustros, Rodilla ha sido posiblemente el mejor base de la historia del Valencia Basket. Reconvertido en la actualidad a comentarista radiofónico en A Punt, el canal público de la Comunidad Valenciana, el exjugador nacido hace 47 años en Llíria ha analizado para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA los puntos fuertes y débiles del rival azulgrana.

La trayectoria levantina ha estado salpicada de altibajos en la presente temporada. Dirigido por un técnico de perfil bajo como Jaume Ponsarnau con numerosos detractores y que parece estar siempre en el ojo del huracán, el Valencia Basket necesita hacer un notable papel en lo que resta de ACB para olvidar la amargura que supuso su eliminación del Top 8 de la Euroliga.

Tras tirar la casa por la ventana con el fin de hacerse, por ejemplo, con dos piezas de tronío como Nikola Kalinic y Derrick Williams, no ha recogido todos los frutos esperados de semejante inversión. De ahí que ni mucho menos sea un oponente inalcanzable para un Baskonia que, por desgracia, no afronta esta recta final de campaña en las mejores condiciones físicas.

"Demasiados dientes de sierra en su rendimiento. Ha tenido grandes momentos, tanto en Liga como en Euroliga. Luego ha sufrido altibajos con tramos de competición en los que no ha exhibido todo el potencial que tiene el equipo", recalca Rodilla para iniciar su análisis.

El antiguo base recalca que la plantilla taronja "está llena de jugadores con un gran talento individual y que generan muchísimo". Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en un Valencia que también acostumbra a recibir muchos puntos en cada partido. "En cuanto al nivel de esfuerzo atrás y de imponer más dureza defensiva, el equipo ha ido autogestionándose. Esa es la diferencia entre el gran Valencia Basket y el otro no tan grande. Lo más débil para mí es la continuidad en el trabajo defensivo", precisa.

Para Rodilla, el Valencia Basket ha reducido esta campaña la diferencia que le separaba de dos colosos como el Real Madrid y el Barcelona. Sin ir más lejos, atesora una plantilla de catorce jugadores -mucho más profunda que la del Baskonia- y dispone de puestos hasta por triplicado. En los últimos tiempos, eso sí, Ponsarnau ha acortado sobremanera la rotación. Vanja Marinkovic y Josep Puerto no entran en las convocatorias, mientras que Fernando San Emeterio y Jaime Pradilla tampoco están disponiendo de minutos.

"Lo que necesita el aficionado es volver a dar la sensación de competir de manera continuada, que el equipo tenga una seriedad. La gente quiere un equipo que no se deje llevar en un momento dado porque ha ganado un partido. Un poco volver a tener la mentalidad competidora del día a día", avisa Rodilla.

Desgranando las dos plantillas que rivalizarán a partir del próximo lunes, el exjugador estima que el Valencia Basket es superior en la dirección de juego. "Con el nivel de Van Rossom y con la continuidad de un Hermannsson que aporta una chispa cuando sale al margen de dinamismo ofensivo, el Valencia tiene más repertorio y más jugadores para ir rotando y mermando el aspecto físico de Henry, al que se le ve un pelín bajo", enfatiza.

En el perímetro, a juicio de Rodilla, hay un jugador que marca las diferencias en el roster taronja. "Kalinic es un factor diferencial, te aporta muchísimo atrás, da consistencia en el rebote y al rival le obliga a tener un tres alto, un jugador físico que lo pueda frenar jugando de espaldas".

Prosiguiendo con su scouting de la cuerda exterior, Rodilla también enumera otras variantes tácticas del Valencia Basket. "En el puesto de dos se alternan distintos jugadores. Prepelic, en un momento de esos suyos de arrancada de anotación, puede ser un elemento desestabilizador, aunque se le debe dar más continuidad. A veces hace grandes números en un periodo de tiempo corto de 18 minutos. También se alternan Sastre y Kalinic para dar más trabajo atrás o cabe la posibilidad de que jueguen Van Rossom y Vives al dos".

En el caso de San Emeterio, Rodilla remarca que "que puede aportar algo en una situación final de partido. Para esos momentos que necesitas saber jugar, eres consciente de que siempre te da sus cosas".

Por último, el Valencia Basket también atesora un peligro latente en la pintura con cuatro jugadores contrastados y que combinan muy bien. "Además de dominar el rebote, sus cincos están siendo más sólidos. En cuanto a la anotación, generan puntos. Dubi los tiene fácil y Tobey los consigue no solo en las continuaciones del pick and roll sino también en los tiros abiertos cuando al rival le cuesta puntear los tiros", subraya Rodilla.

Pese a que está completando una temporada de lo más irregular, el TD Systems Baskonia también deberá prestar especial atención a Derrick Williams. Todo un número 2 del draft del 2011 llegado el pasado verano a la Fuente de San Luis procedente del Fenerbahce que aparece con cuentagotas.

"Sus posibilidades son tremendas pero su continuidad no. Le tienes que exigir más porque la capacidad suya es de crack. Su consistencia en el juego no lo es y ahí puede estar la gotita que al final nos haga ver que el Valencia es favorito. Si está en ese puntito de sacrificarse, puede ser un efecto que le otorgue más diferencia. Ha tenido picotazos de fenómeno", finaliza Rodilla.

"En un momento suyo de efervescencia puede desestabilizar, si bien no le dan continuidad"

"Aporta muchísimo atrás, da consistencia en el rebote y al rival le obliga a tener un tres alto"

"Para esos instantes calientes que necesitas saber jugar, siempre te aporta sus cosas"

"Le tienes que exigir más porque su capacidad es de absoluto crack con picotazos de fenómeno"

"Él y Tobey están siendo sólidos, dominan el rebote y tienen puntos fáciles en sus manos"