Los peores temores del baskonismo se han hecho realidad y uno de los jugadores que más huella ha dejado en el Buesa Arena en la historia reciente pasa a engrosar desde ya mismo la plantilla de un rival directo en la pelea por el título de la ACB como el Real Madrid.
Vincent Poirier, cuyo fichaje por el club merengue para las próximas tres temporadas estaba apalabrado desde hacía días, pasará en breve a disposición de Pablo Laso. Sin embargo, tan solo podrá disputar el torneo doméstico, ya que el plazo de fichajes para la Euroliga expiró hace semanas.
Este movimiento relámpago del Real Madrid se produce como respuesta a la también fulminante salida de Gabriel Deck con destino a la NBA, en concreto los Thunder de Oklahoma. Poirier, de 27 años y 2,13 metros, es el golpe de efecto de un Real Madrid que, tras perder al comienzo de la campaña a Facundo Campazzo, conoció hace días por boca del alero argentino su negativa a renovar y que abonaría su cláusula de rescisión -próxima a los dos millones- para liberarse de su contrato y hacer realidad su sueño estadounidense.
La noticia salió a la luz en la medianoche del jueves y el Real Madrid estaba obligado a romper el mercado con algún fichaje de campanillas que devolviera a la ilusión a su parroquia. Los directivos han optado por cubrir la baja del polivalente alero con un pívot como Poirier que durante sus dos campañas en Vitoria entre 2017 y 2019 ofreció unas magníficas prestaciones. Hasta el punto de que los históricos Celtics hicieron una ambiciosa apuesta por él para que diera con sus huesos en la mejor liga del mundo.
Sin embargo, la etapa de Poirier en la NBA ha sido una enorme desilusión. No ha dispuesto de oportunidades y fue cortado recientemente por los Knicks. En las dos temporadas anteriores, el galo apenas disputó 32 partidos entre los Celtics y los Sixers, por lo que su regreso al Viejo Continente era una hipótesis más que factible.
El Baskonia perdió sus derechos sobre Poirier después de que este abonara su cláusula de salida en el verano de 2019, de ahí que haya asistido impotente a la subasta por hacerse con sus servicios. Finalmente ha sido el Real Madrid quien ha pujado con más fuerza. Con el dinero ingresado gracias a las salidas de Campazzo y Deck, la entidad blanca ha podido hacer frente a la operación, perfilar uno de los juegos interiores más poderosos a este lado del Atlántico y también cubrirse las espaldas ante una hipotética marcha de Tavares a la NBA