El Baskonia perdió ayer una batalla, pero no aún la guerra. Eso sí, el conjunto de Ivanovic ya no depende de sí mismo para sellar el ansiado billete hacia el Top 8 tras caer en la prórroga ante el Efes. Se lo jugará todo a una carta el jueves de la semana que viene en la Fonteta. Tal es la igualdad existente a falta de una jornada que el inquilino del Buesa Arena puede clasificarse con sus 18 victorias actuales o quedarse incluso fuera con 19 en el caso de que supere al Valencia Basket.

De momento, ya hay seis clasificados (Barcelona, CSKA, Efes, Fenerbahce, Armani y Bayern). Por las dos últimas plazas suspiran, además del Baskonia, el Real Madrid, el Zenit y el propio conjunto taronja. Pase lo que pase hoy, los de Dusko Ivanovic llegarán vivos a la última jornada.

Hoy será una jornada de transistores para un inquilino del Buesa que estará básicamente pendiente de lo que ocurra en tres canchas. No en vano, entran en liza los otros rivales directos del equipo vitoriano en la encarnizada pelea por el Top 8.

La última jornada resultó a pedir de boca con resultados redondos para los intereses azulgranas y el Baskonia cruza los dedos para recibir buenas noticias de Madrid, Berlín y San Petersburgo. Básicamente porque la derrota de ayer ante el Efes hace que ya se encuentre en manos ajenas antes de su visita del jueves de la próxima semana a la Fuente de San Luis.

A las 19.00 horas están programados el Zenit-Asvel y el Alba-Valencia. Si ganan, rusos y taronjas igualarán al Baskonia en la tabla con 18 victorias, con la salvedad de que el conjunto de Xavi Pascual todavía tiene otro duelo pendiente ante el Panathinaikos. En Berlín, una nueva derrota del combinado dirigido por Jaume Ponsarnau le dejaría virtualmente eliminado y esa sería una inmejorable noticias antes del enfrentamiento directo ante los alaveses.

Por su parte, el WiZink Center acoge a las 21.00 horas el otro encuentro al que el Baskonia deberá prestar la máxima atención. Real Madrid y Olympiacos se ven las caras en una velada donde, por razones obvias, el cuadro vitoriano suspira por un nuevo favor de los griegos, tal y como sucedió el miércoles en la Fonteta.

El favoritismo blanco se encuentra en tela de juicio tras la mala imagen ante el Efes y, sobre todo, los problemas físicos de Walter Tavares en la cadera. El gigante caboverdiano no acabó el último partido de Euroliga y se halla lejos de la plenitud física, aunque esta noche previsiblemente forzará dada la trascendencia de un choque en el que Pablo Laso no podrá sentarse en el banquillo local tras el castigo de un partido que le ha impuesto la Euroliga.

Las cábalas para el Baskonia son claras en este instante. Si gana en Valencia, dependerá de los posibles empates que se puedan producir y de que los máximos rivales directos no alcancen las 20 victorias. La tropa alavesa saldría especialmente beneficiada de los empates a 19 triunfos en los que esté involucrado el Real Madrid, al que ha ganado en su doble duelo de esta Euroliga.

También existe una pequeña opción de que el Baskonia se clasifique con sus 18 victorias actuales aun perdiendo en Valencia. Para ello, el Zenit tan solo debería ganar, a lo sumo, uno de los tres compromisos que le restan, el Real Madrid perder sus dos duelos ante el Olympiacos y el Fenerbahce y el Valencia hincar la rodilla hoy en Berlín. En un cuádruple empate entre los cuatro aspirantes, se miran las victorias entre ellos y el Baskonia tiene cuatro, un número que le permitiría avanzar al Top 8.